Centenares de profesionales del campo de todas las provincias de Castilla y León, escoltados por cuarenta tractores de la zona, se concentraron el pasado lunes 17 de febrero a las puertas de la planta de biocombustibles de Babilafuente (Salamanca), en un acto de protesta convocado de nuevo en unidad de acción por ASAJA y la Alianza Upa-Coag. Hay que destacar el papel fundamental que los grandes operadores ejercen en la configuración de los precios del cereal, ya que, como apuntó Donaciano Dujo, presidente regional de ASAJA, solo Babilafuente demanda cada año 500.000 toneladas, alrededor de la décima parte de todo el grano que se produce en Castilla y León.