La nueva normativa comunitaria, que ASAJA prevé que entre en vigor en otoño de 2012, permitirá a España poner en marcha su modelo de contratación obligatoria, recogida en un real decreto ya elaborado, cuya aplicación estaba pendiente de la aprobación de una normativa a nivel europeo que por fin ha llegado. En virtud de este acuerdo, los Estados miembros que así lo deseen podrán establecer que los contratos de compraventa de leche sean obligatorios, así como una duración mínima para dichos contratos -que no podrá ser inferior a seis meses-, que deberán especificar, entre otros elementos, el precio a pagar.
La normativa recoge también la posibilidad de que los productores se asocien y puedan negociar conjuntamente con la industria precios y contratos, siempre y cuando no sumen un volumen de leche superior al 33% del total nacional. El sector valora este acuerdo sobre los contratos homologados –también conocido como “paquete lácteo”-, pero también coincide en señalar la “lentitud” con la que se está desarrollando el reglamento que debe abordar la delicada situación que atraviesa el sector, particularmente en España.
Esta medida pretende reforzar el peso de los productores de leche frente a las industrias, una relación que hasta el momento se caracteriza por su desequilibrio y falta de transparencia. ASAJA siempre ha estado a favor del establecimiento de los contratos obligatorios, una reivindicación que mantenía desde hace años. “Es un avance positivo para el sector”, señala Ramón Artime, presidente de la sectorial láctea de la organización, “porque permitirá a los productores de leche negociar, de forma colectiva, sus contratos con las industrias y así obtener precios mejores, más justos”. Hay que recordar que, mientras que en Europa el precio oscila entre 0,36 y 0,37 euros el litro de leche, en España los productores perciben entre 0,29 y 0,33. “Sin embargo, hubiéramos preferido que fuera obligatorio en todos los Estados miembro”, porque el hecho de que cada país pueda elegir si adopta los contratos de forma obligatoria o voluntaria puede crear “diferentes reglas de juego dentro de la UE”, añade Artime.
También el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, valoró el acuerdo alcanzado, que “refuerza la posición de los productores en la cadena de suministro” y les ofrece las herramientas “necesarias para promocionar mejor su trabajo”.