La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) valora positivamente que la Generalitat Valenciana modifique la Ley de la Huerta de Valencia y, tras la publicación de urgencia del Decreto-ley 4/2025, trasladará durante el periodo de negociaciones que va a abrirse una serie de propuestas destinadas a mejorar la actividad agraria en este espacio singular.
Una delegación de AVA-ASAJA encabezada por el presidente Cristóbal Aguado y el representante de la organización agraria en el Consell de l´Horta, Jaume Valls, se reunieron con el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, y el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez, para solicitar que la normativa desarrolle las infraestructuras hidráulicas que resulten necesarias para minimizar los daños ante futuras riadas, así como para suprimir las limitaciones impuestas a la agricultura y establecer incentivos que refuercen la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
Aguado asegura que “cuando el anterior gobierno valenciano aprobó en su momento la Ley de la Huerta lo hizo de espaldas a los agricultores. Quería mantener un paisaje en foto fija, pero los promotores de la legislación no se daban cuenta de que para preservar ese paisaje había que proteger a las personas que cuidan ese paisaje. Y eso no ocurrió. La consecuencia de hacer las cosas mal es que ha crecido el abandono en la Huerta, más incluso que la media en el resto de la agricultura valenciana. Es la demostración palmaria de que la ley es un fracaso desde el punto de vista de los agricultores”.
Por ello, AVA-ASAJA aboga por replantear la legislación de tal manera que elimine las limitaciones, restricciones y prohibiciones a la actividad agraria (por ejemplo, a la hora de mejorar la dimensión de las parcelas y los invernaderos, modernizar el riego, construir secaderos de chufa, vallados, etc.) y, en su lugar, apruebe medidas de apoyo, financiación y promoción de las empresas agrarias: “Respetando los valores medioambientales, paisajísticos y culturales de la Huerta de Valencia, la Ley siempre debe buscar el equilibrio con la rentabilidad de los agricultores. La mejor manera de mantener viva la Huerta es velar por la sostenibilidad ambiental, pero también social y económica, de las explotaciones agrarias”, afirma Aguado.
Por otra parte, la asociación comparte con el actual Consell la necesidad de llevar a cabo las medidas hidráulicas oportunas para minorar los siniestros materiales y medioambientales, incluso las pérdidas humanas, de fenómenos similares a la DANA en el futuro, los cuales son recurrentes en la cuenca mediterránea. En palabras de Aguado, “recientemente hemos sabido que muchas de las infraestructuras hidráulicas demandadas por el sector agrario y la sociedad en general no se pudieron hacer, entre otras cosas, porque la Ley de la Huerta lo impedía. Los efectos de la DANA del 29 de octubre es otra demostración de que hay que cambiar la Ley para acometer rápidamente las medidas necesarias: mejorar los cauces y barrancos, establecer nuevas conexiones hídricas y construir infraestructuras tanto de retención ante riadas como de almacenamiento de agua ante épocas de sequía”.
Fuente: Asaja Valencia AVA