La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita al Gobierno central que las ayudas directas previstas para productores de viña y olivar —destinadas a paliar las pérdidas ocasionadas por la guerra en Ucrania y la sequía de años anteriores— no se limiten únicamente a los agricultores profesionales, sino que se extiendan a todos los agricultores damnificados.
La organización defiende que exista una discriminación positiva hacia los agricultores profesionales —aquellos cuya actividad agraria representa más del 50% de sus ingresos totales y que cotizan en la Seguridad Social agraria—, pero al mismo tiempo reclama al Gobierno que aumente el presupuesto asignado para que estas ayudas también lleguen a jubilados y agricultores a tiempo parcial, que en la Comunitat Valenciana representan la mayoría de los productores.
Además, AVA-ASAJA exige al Gobierno que extienda las ayudas derivadas del conflicto bélico y la sequía de 2024 —que afectaron especialmente a las provincias de Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona, y a todos los cultivos de secano y ganadería extensiva— a otras producciones como los cereales, la apicultura y la ganadería extensiva (ovino, caprino, equino y vacuno).
El responsable de la sectorial del olivo, Luis Julián Pérez, afirma: “Los productores de viña y olivar siempre nos habíamos quedado fuera de las ayudas por Ucrania y la sequía y ahora, que por fin se van a aprobar, parece que el Gobierno solo quiere darlas a agricultores profesionales, lo que excluiría al resto que también la merecen porque han sufrido las mismas penalidades. Todos afrontan la escalada de costes, todos están descapitalizados y todos necesitan esta línea de apoyo”.
Por su parte, el responsable del vino, Jacinto Murciano, denuncia: “El Gobierno no puede seguir dejando fuera de las ayudas a agricultores afectados. Muchos damnificados por la DANA no pudieron acceder a ayudas por no cumplir un requisito burocrático, a pesar de estar registrados oficialmente en distintas bases administrativas. Los agricultores profesionales tienen derecho a las ayudas, pero el resto también, sin excusas y con suficiente presupuesto”.
Fuente: AVA-ASAJA