La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) rechaza la “injusta e infundada criminalización del ecologismo radical hacia la actividad ganadera” tras conocerse nuevos estudios científicos que reducen su impacto ambiental a la mitad de lo calculado hasta ahora.
AVA-ASAJA se hace eco de dos investigaciones internacionales destacadas por Somos Ganadería –una alianza de organizaciones relacionadas con la ganadería, entre ellas ASAJA– que concluyen que los efectos medioambientales de producir carne y lácteos son sensiblemente menores al desarrollar nuevas métricas que, además de los parámetros ambientales, incorporan criterios nutricionales como el mayor aporte de proteína, lo que significa que se necesitan menos alimentos para satisfacer la demanda y, por tanto, menos repercusión en el territorio.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, pone en valor la contribución de la ganadería valenciana y europea porque “cumple los estándares más exigentes del mundo en calidad, sostenibilidad y bienestar animal. A pesar de que colectivos radicales atacan continuamente el supuesto impacto ambiental de nuestra ganadería, la ciencia lo rebate con datos objetivos y lo deja bien claro: la visión no es negativa como pretenden señalar; al contrario, las proteínas que aportan los alimentos de origen animal son muy beneficiosas para la salud humana y han hecho evolucionar en positivo al ser humano”.
Expertos de Reino Unido, Estados Unidos y Países Bajos, entre otros, plantean que el impacto ambiental de los alimentos debe contemplar más criterios que el tradicional Análisis del Ciclo de Vida (ACV), como la calidad y el valor nutricional, para calcular los efectos globales con mayor precisión. Por ello, han desarrollado una nueva métrica, el ACV Nutricional (nLCA), según la cual el impacto de los alimentos no está simplemente relacionado con su masa, sino con sus características nutricionales generales, proporcionando una visión integrada del impacto de los alimentos en el medio ambiente y la salud humana. Con estos cálculos nuevos y más precisos, el impacto ambiental de los alimentos de origen animal de alta calidad, como la carne, es casi la mitad de lo que se calculaba anteriormente.
Otro estudio publicado en Scientific Reports por investigadores italianos comparó el impacto ambiental de quince alimentos vegetales y animales. Al considerar la cantidad de alimento necesaria para proporcionar todos los aminoácidos esenciales para un ser humano de 70 kilos, la carne de vacuno obtuvo un mejor rendimiento ambiental que otros productos. Los resultados muestran la necesidad de considerar la calidad de la proteína en el nLCA, así como la digestibilidad y biodisponibilidad de los compuestos bioactivos y micronutrientes para una evaluación menos sesgada y más confiable.
AVA-ASAJA solicita a la Unión Europea que “incorpore en sus políticas agrarias, alimentarias y medioambientales estas nuevas métricas más refinadas e integrales para garantizar que tanto los aspectos ambientales como los de salud humana sean debidamente tenidas en consideración”.
Fuente: AVA – ASAJA