En Menasalbas, con unas 75.000 cabezas de vacuno de cebo, se concentra más del 60 por ciento de la producción de Castilla-La Mancha y es, por lo tanto, una de las localidades más perjudicadas en la nueva PAC, en la que las ayudas directas tienen que ir ligadas a superficie de cultivo o pastoreo, lo que deja fuera a las explotaciones intensivas, que no poseen pastos.
Al director general de Agricultura y Ganadería le acompañó el jefe de Servicio de la PAC de la Consejería de Agricultura, Juan Ramón Serna, encargado de impartir la conferencia sobre “La reforma de la PAC en el sector ganadero”. En la misma se aclaró que los ganaderos de cebo sí que podrían utilizar tierras de cultivo para activar derechos de pago básico, siempre y cuando dicha superficie se utilizara para alimentación del ganado.
Por otro lado, el director general, Tirso Yuste, destacó que, ante la falta de ayudas directas para este sector ganadero, el Ministerio había conseguido que Bruselas reconociera las particularidades de la ganadería en España en todas sus variedades, entre ellas la de cebo, dando vía libre a la elección, por parte de cada país, de sectores específicos a los que destinar entre un 13 y un 15 por ciento de los fondos agrícolas por medio de pagos acoplados a determinadas producciones. En España, entre éstas se incluirán el ovino, caprino, vaca nodriza, vacuno de leche y vacuno de cebo.
Por otro lado, durante la Jornada, el director territorial de Agroseguro, Juan Carlos Wengel, y Alfonso Martín, veterinario de Agroseguro, informaron del seguro de explotación para vacuno de cebo.