ASAJA ha venido denunciando que las campañas de saneamiento no funcionan en las zonas de montaña, alertando sobre la imposibilidad de erradicar la tuberculosis y brucelosis animal porque todas las medidas administrativas van dirigidas a controlar el ganado, “cuando el auténtico reservorio de estas enfermedades está en la fauna silvestre, sobre la que no se está actuando con eficacia”.
Tuberculosis y brucelosis se dan prácticamente por erradicadas en la ganadería intensiva y estabulada, pero no ocurre lo mismo en la ganadería extensiva, que ocupa importantes áreas y significativos ecosistemas de la región, como las áreas de montaña.