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Asaja Navarra (UAGN) exige a la distribución comercial que no use productos de primera necesidad como reclamo

Esta práctica, que se incrementa en períodos como la “vuelta al cole” que suele haber un  mayor consumo entre las familias, consiste en ofrecer al consumidor productos de muy bajo precio, poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones agrarias y forzando a los agricultores a reducir sus márgenes de rentabilidad. El objetivo es atraer a los consumidores a los centros comerciales para que compren también otros productos donde los márgenes de ganancia de la distribución comercial son mayores.

 

Estas prácticas entran en contradicción con el compromiso de las grandes superficies como Carrefour, Mercadona, Eroski o BM con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por un funcionamiento eficiente y sostenible de las cadenas de valor de la leche y los productos lácteos, a través de la colocación de un distintivo (PLS, Productos Lácteos Sostenibles) en los productos que garantice el origen español de la leche y de los productos lácteos; y su contratación en condiciones que aseguren la sostenibilidad económica del sector lácteo español.

 “Se ofrece el brick de leche a 57 céntimos cuando el observatorio de precios de la leche gestionado por el Ministerio indica que estos valores no permiten remunerar de forma justa y equilibrada al conjunto de la cadena, siendo el más perjudicado el ganadero. De hecho la reducción drástica del número de explotaciones en Navarra así lo acredita, con un descenso interanual en España del 6 % de ganaderos  con entregas de leche y del 5,2 % en Navarra, quedando únicamente 148 explotaciones en la Comunidad Foral de Navarra (jul 2019, fuente FEGA)”, denuncia Félix Bariáin, presidente de UAGN.

 Este comportamiento de la distribución se produce de una forma homogénea en todos los lineales visitados en la primera semana de septiembre, donde los precios de los bricks más baratos de leche difieren en apenas 2 céntimos.  (se adjuntan fotografías)

 “Esta práctica es una burla al consumidor porque el importe final de su cesta de la compra no se reduce, sino que se incrementa por estar condicionada por estrategias de marketing. Además esta táctica es opuesta a la venta directa y producción local tan difundida por los centros comerciales y acerca a nuestros mercados otros productos similares de procedencias muy lejanas con costes de mano de obra mucho menores”, manifiesta Félix Bariáin.

UAGN, exige compromiso y honestidad a la distribución comercial en su conjunto con el sector primario de modo que abandone prácticas donde la leche, el pollo, el aceite y otros productos de primera necesidad y gran consumo dejen de ser utilizados como reclamo ante el consumidor ya que fomentan una cadena alimentaria de menos valor, menos innovadora, menos competitiva y un retroceso en la calidad de vida en el medio rural que favorece el despoblamiento.


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