La empresa pretende con ello compensar una presumible menor producción por hectárea, y por tanto menos ingresos, derivado del retraso en las siembras por la temporada de lluvias, un retraso que podría ser de hasta 60 días sobre el momento que teóricamente es idóneo para sembrar.
Independientemente de que esto compense o no las pérdidas a todos los productores, y de que el precio final del producto no sea tan interesante como se desearía, ASAJA cree que la medida adoptada será positiva para frenar lo que estaba empezando a ser un abandono masivo del cultivo. Aunque ya no se van a alcanzar ni de lejos las 6.490 hectáreas sembradas el pasado año 2012 en León, la organización agraria se da por satisfecha con frenar la caída a la espera de una buena y pronta negociación de precios para el próximo año, que incentive las siembras y dé estabilidad al sector remolachero azucarero en la provincia de León a medio plazo. En este compromiso de futuro es decisivo el papel de AB Azucarera, del Gobierno y de la Junta de Castilla y León.
Recordar que en esta campaña, cuyas siembras deberían de estar produciéndose en estos momentos si el clima lo permitiese, el cultivador va a percibir un máximo de 39 euros por tonelada de remolacha tipo. A ello hay que sumar la medida decidida hoy, que representa unos 2,75 euros, por lo tanto el precio final, sumando el valor en factura al de las subvenciones, quedaría fijado en 41,75 euros por tonelada.
