En unos días se publicará en el Boletín Oficial del Estado la reducción del IRPF para el olivar, que hasta ahora estaba en el 0,32 y pasa, de forma definitiva, al 0,26. Se trata de uno de los mayores logros de ASAJA para el sector en los últimos meses y que compensa la maltrecha economía del olivarero. La reducción se aplicará ya en el ejercicio 2012 y la podrán formalizar los agricultores al realizar la próxima declaración de la renta, en mayo o junio de 2013.
Las gestiones desarrolladas por ASAJA a lo largo de todo este ejercicio han dado sus frutos y tal cómo nos adelantó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el pasado 19 de junio, el borrador de la Orden redactada por el Ministerio de Hacienda, que se publicará en el BOE en los próximos días, contempla ya para la presente campaña la rebaja, con carácter estructural, del módulo del olivar en el IRPF, que hasta ahora estaba en el 0,32 y que a partir de ahora se sitúa en el 0,26.
ASAJA ha acogido con satisfacción la confirmación de esta reducción, una de las medidas más demandadas por la organización para paliar la pérdida de rentabilidad de carácter estructural que padece este sector y cuyo índice de tributación no tenía correlación con la reducción de ingresos sufrida por los olivareros en los últimos cinco años.
Tal y como ha defendido ASAJA en los diversos informes técnicos que ha presentado al Ministerio de Agricultura, al Ministerio de Hacienda y a la Delegación del Gobierno en Andalucía y que comenzaron a gestarse con la Delegación del Gobierno en Jaén, no se puede tributar por unos beneficios que no se han obtenido, por lo que esta rebaja se considera como un acto “puro de justicia”, más que una concesión al sector.
Ya para la declaración de IRPF de 2009 y 2010 se redujo el módulo del olivar, lo que demostraba que era un sector que venía atravesando problemas importantes. Sin embargo, estas reducciones tenían un carácter puntual y se hacían para cada uno de los citados ejercicios. Desde ASAJA hemos defendido que la crisis del olivar es estructural, por lo que ASAJA demandó que esta rebaja tuviera carácter estructural, de manera que no haya que demandársela cada año al Ministerio de Hacienda, sino que ya esté contemplada a priori una rebaja significativa de dicho módulo en consonancia con la pérdida de renta de los olivareros.