ASAJA-Jaén muestra su repulsa absoluta al Plan agrícola con Marruecos aprobado esta misma mañana en la Comisión Europea, con 398 votos a favor frente a los 175 en contra y 50 abstenciones. Pese a que los políticos españoles han votado en bloque contra dicho acuerdo, algo que satisface a la organización, la presión española no ha sido suficiente para que finalmente vea la luz un plan que, según resume el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, “potencia la agricultura marroquí a costa de la europea”. “No es de recibo que, ahora que se negocia la PAC (Política Agraria Común) y con ella el futuro de la agricultura europea, se siga ingresando dinero a Marruecos para impulsar su agricultura en detrimento de la europea”.
Valero considera que este Plan Agrícola supone un fuerte varapalo principalmente a los productores hortícolas y frutícolas “que tan mal lo están pasando ya” y considera que, a medio y largo plazo “dará más de un dolor de cabeza a Jaén”. Valero asegura que las primeras traducciones del texto aprobado esta mañana no contemplan la introducción de más aceite de oliva sin aranceles, pero sí que incluye suculentas partidas económicas para impulsar las nuevas plantaciones, entre ellas de olivar. “Si el sector se encuentra ya prácticamente hundido en España, fomentar más la competencia en otros países, con ayudas que salen de nuestros propios bolsillos, es algo ilógico”, apunta.
Valero recuerda que la Unión Europea a través del programa de cooperación con Marruecos para el periodo 2011-2013, se ha comprometido a aportar al país magrebí más de 565 millones de euros en tres años. A estas cifras hay que sumar lo que la UE ya concedió en los últimos diez años a Marruecos, que suma 1.330 millones de euros en fondos de desarrollo. En 2010, la UE aprobó 70 millones de euros para el sector agrícola, específicamente para desarrollar el Plan Verde. Parte de esos fondos se destinan para instalar plantaciones de olivar, sector totalmente hundido en España. “En el futuro, esta decisión nos causará bastantes problemas, pero no sólo el hecho de que se planten más olivares en Marruecos, sino las nuevas plantaciones del mundo entero”, apunta Valero. “De ahí que volvamos a mantener la tesis de ASAJA: hay que se competitivos y reconvertir nuestro olivar para que sea rentable frente a estas nuevas plantaciones”, concluye.
