ASAJA Huesca ha mantenido en Bruselas una reunión de trabajo con Ricard Ramón, jefe de unidad de la Dirección General de Agricultura (DG AGRI) de la Comisión Europea, para analizar el futuro de la nueva PAC y su impacto en territorios con limitaciones naturales como la provincia de Huesca.
Durante el encuentro, la organización agraria trasladó la incertidumbre del sector ante la próxima reforma de la PAC y la necesidad de que el nuevo modelo garantice la viabilidad económica de las explotaciones familiares, base del modelo agrario europeo y clave para la cohesión territorial, tal y como reconoció el propio Ricard Ramón.
Desde la Comisión Europea se explicó que la PAC seguirá siendo una política común, aunque condicionada por el debate presupuestario, la situación geopolítica y el cambio climático. Se confirmó que continúa el debate sobre un posible fondo único, cuya decisión corresponderá a los jefes de Gobierno, reunidos el 18 de diciembre en Bruselas, insistiendo en la necesidad de una PAC más flexible que tenga en cuenta la diversidad territorial.
El secretario general de ASAJA Huesca, Ramón Solanilla, subrayó la realidad de provincias como Huesca, donde las condiciones geográficas impiden grandes explotaciones y donde el modelo mixto de agricultura y ganadería es esencial. Reclamó un mayor apoyo a sectores como el ovino, caprino y vacuno extensivo en zonas de montaña, alertando de que “las explotaciones que se cierran en estos territorios difícilmente vuelven a abrirse”.
En relación con los pagos directos, Ricard Ramón defendió su vinculación a la hectárea, eliminando derechos históricos y priorizando criterios sociales y territoriales. ASAJA Huesca coincidió en la necesidad de favorecer al agricultor profesional, aunque advirtió de que la degresividad debería aplicarse a partir de importes más elevados, en torno a los 60.000 euros, para no poner en riesgo la rentabilidad.
La reunión abordó también el relevo generacional, reclamando más apoyo a jóvenes agricultores, inversiones en agricultura de precisión, digitalización, tecnología 4.0 y una revisión de los programas LEADER para recuperar su enfoque agrario. Asimismo, se trasladó la preocupación por la reciprocidad en acuerdos comerciales como Mercosur, el control de fronteras, el uso de fitosanitarios, la ley de restauración de la naturaleza, los aranceles al carbono previstos para 2026 y el exceso de burocracia. ASAJA Huesca solicitó además la actualización de las cláusulas de salvaguarda, sin revisar desde hace 20 años.
La organización insistió en que el futuro de la PAC debe construirse escuchando al sector y apoyando a las explotaciones viables, especialmente en el medio rural.
ASAJA Huesca participará el 18 de diciembre en la movilización europea que reunirá a más de 12.000 agricultores y ganaderos en Bruselas para reclamar una PAC justa, que garantice la soberanía alimentaria y defienda el modelo de explotación familiar.
ASAJA Huesca