La falta de agua durante esta primavera sumado al bajo índice de precipitaciones durante las tres últimas campañas está haciendo saltar todas las alarmas con respecto a determinados cultivos de gran trascendencia en nuestra provincia como son los cereales, proteaginosas y leguminosas, almendro y olivar, que ya muestran evidentes signos de desecación, así como por la previsión de escasez de pasto para los animales, que dispararán los costes en la alimentación del ganado. La situación precaria de nuestros embalses va a condicionar, además, el riego de numerosos cultivos que verán mermada su dotación de agua a la mitad, como pueden ser: el espárrago, frutales, etc.
La mayor inquietud está en estos momentos puesta en el cereal. Las altas temperaturas han acelerado su crecimiento vegetativo, pero falta agua para que cuaje y madure el grano. Sería imprescindible que lloviera de 50 a 60 litros por metro cuadrado en los próximos quince días para que la planta se reponga, aún así, estimamos que habrá importantes pérdidas y en ningún caso se alcanzará la cosecha esperada. De no darse esta circunstancia, podría incluso perderse por completo. La plaga de la roya amarilla también está perjudicando, por otro lado, la cosecha de trigo principalmente en las comarcas de El Temple y los Montes Orientales. Poca esperanza hay ya para la almendra en la zona norte, desde Guadix hasta la Puebla de Don Fadrique, pues las altas temperaturas desataron una floración temprana pero heladas tardías sobrevenidas quemaron la flor incluso el fruto ya nacido. En cuanto al olivar, arrastra tanta sequedad de anteriores campañas que el árbol no da muestra de vida, no han brotado tallos nuevos, las hojas están escobilladas y sin color. Tendría que llover lo que queda de abril y mayo de 250 a 300 litros por metro cuadrado para su recuperación. De continuar así, se estima una futura cosecha muy escasa.
Desde ASAJA GRANADA, se cree necesaria la convocatoria de una mesa provincial, las organizaciones agrarias y la Administración autonómica reunidas, que analice y tome conciencia de esta realidad y acuerde una serie de medidas que palien los daños que van a recaer sobre los agricultores y ganaderos granadinos, entre ellas, suavizar los condicionamientos a que obliga la PAC en cuanto al mantenimiento de cultivos para no incurrir en posibles penalizaciones, aprovechamiento de los restos de cosecha de cereal para alimentar el ganado o bonificaciones y exenciones fiscales para el próximo ejercicio, y la exención de la tasa de riego en el actual. Con respecto a la plaga de la roya en el trigo se requerirá la autorización para la quema de rastrojos como vía de solución para que no se siga propagando. El secretario general de esta organización agraria, Manuel del Pino, ha efectuado el oportuno trámite, dirigiéndose por escrito al delegado provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Manuel García Cerezo.