Los agricultores y ganaderos solo quieren hacer oír sus reivindicaciones ante la crítica situación que sufre el campo por los costes de producción disparados, la competencia desleal con terceros países; la excesiva burocracia; las políticas que entorpecen la actividad agraria, la falta de mano de obra, la reducción de los apoyos de la PAC y su complejidad, así como la falta de infraestructuras para combatir la sequía. Y no se puede olvidar que el sector primario es un componente crucial en la economía de un país; la base de su seguridad alimentaria; que fija la población en el mundo rural; que garantiza el suministro de alimentos, incluso en tiempos difíciles, y que sus demandas deben tratarse como un problema de Estado que hay que solucionar y no combatir.
ASAJA GRANADA expresa, por tanto, su indignación ante la falta de sensibilidad y empatía del Gobierno que opta por la coerción y el desprecio en lugar de atender las demandas de los agricultores y ganaderos que se manifiestan legítimamente y que, afortunadamente, sí cuentan con el apoyo mayoritario de la sociedad.