Hoy comienza igualmente a jugarse el futuro de uno de los sectores productivos más importantes de la región cual es el del sector tabaquero. Un sector que afecta a casi 23.000 familias de forma directa e indirecta en los sectores de la producción, transformación e industrias auxiliares siendo el ejemplo de un modelo de desarrollo rural sostenible.
Pero este sector necesita con urgencia la adopción de una serie de medidas que garanticen su futuro.
En la actualidad y dada la problemática surgida con la empresa italiana MELLA, están todavía en manos de los agricultores casi CINCO MILLONES de kilogramos de tabaco a los que hay que dar salida de una manera inmediata para que los agricultores puedan cobrar el resto de ayudas, fundamentalmente las agroambientales.
Y aquí es donde empieza la autentica labor de coordinación que hay que tener entre el gobierno central y el autonómico.
Si queremos hablar de futuro en el tabaco es primordial un cambio de orientación de este sector y fundamentalmente en las relaciones con las multinacionales. Frente a una persecución que el anterior gobierno planteo al sector, se debe de cambiar la política de un modo radical, tanto en materia de leyes antitabaco como en la fiscalidad.
Un acuerdo en materia fiscal provocaría un importante aumento del nivel de compras por las multinacionales.
Por otro lado es necesario el diseño de un plan antifraude que acabe con otra autentica lacra del sector que es la competencia del tabaco introducido ilegalmente en España que actualmente se calcula en torno al 7% del consumo.
Y volviendo a la región es donde realmente hay que centrarse en el diseño de un Plan Estratégico que garantice el futuro del sector, teniendo en cuenta que el tabaco extremeño representa casi el 92 % del tabaco nacional y que aquí en nuestra región está instalada la principal empresa de primera transformación.
Y sobre esta última habría que hacer una serie de precisiones.
Cetarsa es una empresa perteneciente a la SEPI, una sociedad estatal directamente dependiente del Ministerio de Economía.
Cumple esta sociedad un objetivo muy importante cual es la de proporcionar a las multinacionales un tabaco con todas las garantías de trazabilidad y además sirve de reguladora del mercado a través de los procesos de selección de calidades de este producto. Hasta la fecha ha cumplido una labor social y de aquí en adelante su función va a ser todavía más importante dado el carácter regulador de la producción que va a tener debido a la disminución del consumo y por tanto de la producción.
Esto va a suponer una labor muy delicada que hace necesaria la participación en la toma de decisiones del mayor número de agentes posibles. Agentes que lógicamente han de estar relacionados con el sector y que vivan de primera mano los problemas del mismo.
Y aquí viene nuestra primera exigencia. Es una obligación que la empresa pública CETARSA esté controlada directamente por el gobierno extremeño con la finalidad de vertebrar un sector vital para la economía extremeña.
En la misma línea creemos que esta empresa debe ser dirigida por profesionales del sector y por ello ha de dejar de ser el “autentico cementerio de elefantes “en el que alguno pretenden convertirlas.
ASAJA EXTREMADURA no va a aceptar en modo alguno que regresen a su dirección, personajes “cuneros” impuestos desde Madrid y que en la última etapa del PP al frente del gobierno “invirtieron” más de 800.000 euros en el affaire de GESCARTERA o fueron responsables de una multa de más de TRES MILLONES de euros por el tribunal de defensa de la competencia.
ASAJA EXTREMADURA tampoco aceptara a personajes que jamás han tenido que ver con este sector y que dado su pasado “glorioso” al frente de instituciones del estado buscan una jubilación de cementerio de elefantes.
Esperemos que el Presidente del Gobierno de Extremadura tome cartas en este asunto y de un modo inmediato se ponga a trabajar coordinadamente con Madrid y de pronta solución a los problemas que tiene el sector, fundamentalmente la venta del tabaco que está en manos de los agricultores.
