La sanidad animal es una cuestión de Estado y de sentido común. España debe actuar con firmeza, pero también con proporcionalidad. El cierre de fronteras no sería una medida sanitaria, sino un castigo económico para un sector que ya soporta demasiadas incertidumbres
Coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, patrón de la profesión veterinaria y de los profesionales forestales, ASAJA Ávila, Segovia y Valladolid quieren reconocer el trabajo y compromiso de los veterinarios y de los técnicos y agentes que, día a día, velan por la salud animal y por la sanidad de nuestras explotaciones ganaderas y montes. Hoy, su labor cobra más relevancia que nunca tras confirmarse el primer foco de Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en España, en una explotación bovina de la región española de Cataluña.
Según ha comunicado oficialmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el foco se localiza en una granja de recría de vacuno de leche en Castellón de Ampurias (Gerona), donde los Servicios Veterinarios Oficiales de la Generalidad de Cataluña han confirmado la presencia del virus tras los análisis realizados en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. La DNC es una enfermedad vírica de categoría A en la Unión Europea, de carácter exclusivamente animal, que no afecta a las personas, pero que obliga a activar protocolos de contención y restricción en la zona afectada.
Ante esta situación, ASAJA exige al MAPA que defienda ante las instituciones pertinentes la aplicación del principio de regionalización, recogido en el Manual Práctico de Operaciones en la Lucha contra la Dermatosis Nodular Contagiosa del propio Ministerio. Este principio permite limitar las restricciones comerciales únicamente a los territorios afectados, evitando el cierre generalizado de los mercados y las exportaciones de animales y productos de origen vacuno de todo el país.
El cierre de las exportaciones supondría un golpe económico inasumible para el sector vacuno español, altamente dependiente del comercio exterior para mantener la estabilidad de precios en el mercado nacional. España produce más carne de vacuno de la que consume internamente y, por tanto, necesita mantener abiertas las fronteras para garantizar la viabilidad de miles de explotaciones ganaderas.
ASAJA recuerda que la experiencia reciente con enfermedades vectoriales como la Lengua Azul o la Fiebre del Nilo Occidental ha demostrado que la regionalización es la herramienta más eficaz y justa, pues permite mantener el comercio desde zonas libres, garantizando al mismo tiempo la contención sanitaria en las áreas afectadas.
Asimismo, la organización agraria urge a la Junta de Castilla y León a intensificar de manera inmediata las medidas de vigilancia, prevención, bioseguridad y control de vectores en todo el territorio autonómico, poniendo especial atención en las partidas de ganado procedentes de Cataluña o de otros países de la Unión Europea donde la enfermedad ya ha sido declarada. La detección temprana y la vigilancia constante serán esenciales para evitar la entrada y propagación de la DNC en Castilla y León.
ASAJA reitera su confianza en los Servicios Veterinarios Oficiales y en la colaboración del sector ganadero, que una vez más demuestra su compromiso con la sanidad animal y la seguridad alimentaria. La organización subraya que no existe riesgo alguno para el consumidor, ni por contacto directo ni por consumo de carne, leche u otros productos derivados del ganado vacuno.