ASAJA expresa su más firme rechazo al resultado final alcanzado en el trílogo sobre la reforma del Sistema de Preferencias Generalizadas (GSP), un texto que, lejos de garantizar condiciones de competencia justas, profundiza en la desprotección del cultivo de arroz en España y en la Unión Europea.
Tras años de negociación y meses de intercambios técnicos, las instituciones europeas han cerrado un compromiso político que no responde a la situación real del mercado, marcada por un flujo creciente de importaciones procedentes de países menos desarrollados. ASAJA lamenta que se haya desaprovechado una oportunidad decisiva para establecer un mecanismo automático de salvaguardia operativo frente al incremento descontrolado de las entradas de arroz a bajo coste.
El presidente del Grupo de Trabajo de Arroz de Copa-Cogeca y representante de ASAJA, Miguel Minguet, resume así el sentir del sector: “Con este resultado final del trílogo, las instituciones europeas sentencian con herida de muerte al sector arrocero. Este acuerdo, en vez de respetar el todo salvo armas, parece que predica todo contra los arroceros.”
El acuerdo fija un umbral automático de activación de 562.000 toneladas, calculado a partir de una media de diez años (387.000 t) incrementada en un 45 %, y prevé revisión anual a partir de 2027. El problema es que dicho umbral se ha construido tomando como referencia niveles de importación artificialmente elevados, que este año han alcanzado ya 547.000 toneladas, desplazando al arroz europeo incluso en un ejercicio de buena producción.
ASAJA considera inadmisible que, después de cuatro años de negociaciones, la definición de “situación excepcional” se base precisamente en los volúmenes que han provocado el deterioro del mercado. De esta manera, la cláusula de salvaguardia queda vacía de contenido, al no activarse en los escenarios de crisis que el sector denuncia desde hace más de una década.
Si esta dinámica se mantiene, existe un riesgo real de abandono del cultivo, pérdida de superficie y daños económicos irreversibles para el agricultor profesional. A esto se suma la posibilidad de nuevas presiones derivadas de futuros acuerdos comerciales, especialmente con India y Mercosur, que prevé la entrada adicional de 60.000 toneladas con arancel reducido.
En este contexto, ASAJA advierte del mensaje contradictorio que transmite la Comisión Europea. Tal y como ha recordado Miguel Minguet, resulta especialmente grave “el cinismo de la CE donde ya reconoce en el AgriOutlook que Europa perdería 100.000 ha de producción, casualmente de la variedad indica que es la que produce Birmania y Camboya.”
Asimismo, Minguet ha subrayado: “Exigimos que a la hora de ratificar el resultado de los trílogos tanto el Parlamento Europeo (en especial los eurodiputados españoles) como el Consejo (los países productores, entre ellos España) rechacen frontalmente el resultado final del trílogo.”
ASAJA reafirma su compromiso de defender a los agricultores profesionales y seguirá trabajando con el sector para garantizar la viabilidad del cultivo arrocero, estratégico en numerosas zonas productoras de España.
