Los daños más importantes se están produciendo en fincas sembradas de cereales de invierno, en fincas de maíz sin recolectar, y en fincas de remolacha. Además de los daños en las cosechas se están produciendo daños por arrastre de miles de toneladas de tierra fértil y daños en infraestructuras de riego.
ASAJA pide a los agricultores y propietarios de tierras agrícolas y de naves agroganaderas que se hayan visto afectados por el desbordamiento de ríos y arroyos, que reclamen los daños patrimoniales al Estado a través de Confederación Hidrográfica del Duero. Para este trámite, ASAJA pone sus medios técnicos a disposición de los socios, y les aconseja que, ahora que los daños son más visibles, hagan fotografías georreferenciadas de los bienes inundados y valoraciones periciales si es el caso.