Para ASAJA es fundamental que el nuevo titular del ministerio, que previsiblemente se conocerá estos días, “sea alguien que conozca bien y esté comprometido con el sector; porque no hay margen para experimentos y el nuevo ministro tendrá que encabezar desde ya la defensa del presupuesto agrario en Bruselas”.
Hoy por hoy la agricultura española no se puede entender sin la cada vez más pujante exportación, para cuyo fomento es clave el papel del Ministerio. Y también es fundamental de puertas para adentro, pues de su iniciativa depende el desarrollo de infraestructuras, como los regadíos, así como medidas que propicien el acceso de los jóvenes y el bienestar de las zonas rurales, tan afectadas por la despoblación, tal como señala el responsable de ASAJA. “También tendrá que abordar el nuevo ministro o ministra el tema clave que determina la rentabilidad o ruina de una explotación agroganadera: los precios”, apunta.