En primer lugar, la recogida del 100% de la leche de Cantabria, para ello se propone incentivar a las industrias que cumplan con este porcentaje y que éstas adquieran un compromiso firme y demostrado de que apuestan por los ganaderos de Cantabria. Asimismo, se solicita saber datos concretos de los volúmenes de leche en estas industrias y el origen de esa leche.
Además, ASAJA ha insistido en que esa partida de ayudas a la industria, que por ejemplo se concedió en el último trimestre del año pasado 4 millones de euros, esté ligada a que la industria transformadora y la agroalimentaria apuesten por materia prima cántabra. Este punto se considera importante porque se está subvencionando con dinero público y se debe premiar a aquellas empresas que más trabajen con productores cántabros.
Por otro lado, hacer un seguimiento exhaustivo de todos los productos que formen parte del distintivo ‘Alimentos de Cantabria’ para que estos no sólo sean transformados en esta región, sino que también utilicen las materias primas de aquí, algo justo y merecido también para el consumidor final, que muchas veces desconoce que el queso que consume está elaborado con leche del exterior. Se insiste en que es necesario vigilar la trazabilidad de los ‘Alimento de Cantabria’ y todos los sellos de calidad para tener la certeza de que son cántabros al 100%.
En cuanto a controles, Pedro Gómez ha sugerido, como ya ha hecho en otras reuniones, que una manera para que no se “cuele” leche de Holanda, Francia y Portugal, que viene a precios muy bajos porque son los excedentes de estos países, es apostar por realizar inspecciones a los tanques de leche extranjera que llegan al muelle o en camiones. Concretamente, analizar parámetros como la lactulosa, furosina y glicomacropéptidos, que se encargan se demostrar el grado de calidad de la leche, su vejez y si conserva las propiedades alimenticias. En este apartado, el presidente del Laboratorio Interprofesional de Cantabria, Enrique Ortiz, también ha estado de acuerdo y así lo ha trasladado en su tuno de intervenciones.
En las distintas baterías de propuestas, otra que ha tenido gran aceptación entre varios de los participante en la Mesa Láctea ha sido que, como medida ejemplar, el Gobierno de Cantabria emplee productos cántabros, entre los que está la leche, en hospitales, residencias, colegios … En definitiva, que la Administración Pública sea la primera consumidora de los productos de esta tierra y así se promocionen de cara a la sociedad.
Declarar a la ganadería sector estratégico al que se le dote ya no sólo de recursos económicos, sino cambios estructurales como los que se han propuesto para que se reactive el sector y la población ponga en valor su necesidad de existencia.
Por último, el presidente de ASAJA ha solicitado al presidente Miguel Ángel Revilla que se paguen a los ganaderos de Cantabria las ayudas de la PAC que se deben, puesto que esta Comunidad Autónoma es la última cobrarlas, algo que no se entiende en la actual crisis que atraviesa el sector. Pero no todo han sido críticas, desde ASAJA se valora muy positivamente el esfuerzo de este gobierno por buscar soluciones, a través de mesas de diálogo donde se comparten distintos puntos de vista.