El punto de encuentro fué frente al Ayuntamiento de Correpoco, donde muchos tomaron la palabra para compartir con el resto su situación particular y la crítica a la inacción del Gobierno de Cantabria pese a haberse solicitado una Mesa del Lobo.
La comunidad ganadera presente denunció que no exista aún un ceso del lobo público para poder diseñar unas medidas de acción e implementarlas. Asimismo, aseguraron que no sólo tienen bajas de animales muertos, sino que también hay que contabilizar los que se pierden después del ataque, los que abortan o los que hay que sacrificar, porque las heridas son severas.
Por otro lado, se criticó impedir matar lobos en las batidas de jabalí o venado, porque, bajo su criterio, la población de lobos ha aumentado. Las lobadas, como se llaman a los ataques de lobos al ganado, se han multiplicado en los últimos años. En consecuencia, todos los asistentes coincidieron en que son necesarias más batidas para controlar la población.
En la época estival los ataques incrementan, coincidiendo con la época de reproducción del ganado. Los afectados aseguraron que se sienten impotentes y al límite, porque no se toman medidas y se les desoye. Algunos han decidido emplear las redes sociales para denunciar los ataques, junto a vídeos de cómo quedan sus animales después de una ‘lobada’ o agruparse en plataformas. En este sentido, ASAJA recibe cientos de quejas por la situación del lobo, pero se siente igual que sus asociados, porque es la Administración la que tiene el mando sobre este asunto.
El presidente de ASAJA Cantabria, Pedro Gómez, declaró que aunque efectivamente el lobo no es el único problema todos los ganaderos, sí lo es para muchos de los que viven en las zonas donde se producen más ataques. Hay ganaderos que cesan su actividad porque no les sale rentable.
Un acuerdo histórico sobre el lobo ignorado por la Administración
La postura de ASAJA Cantabria en la problemática del lobo es la que ya ha manifestado en los últimos años: un Plan de Gestión del Lobo urgente. Así, después de denunciarlo públicamente, ASAJA decidió formar parte de una mesa del lobo, en la que estaban representados los agentes más importantes dentro de este problema que ya ha superado los límites.
El 19 de febrero de este año ASAJA Cantabria firmó un documento en el que solicitaba la creación urgente de la Mesa del Lobo en Cantabria con la participación de los agentes sociales implicados en la problemática. En el acuerdo consensuado están representadas las organizaciones más representativas del sector ganadero (ASAJA, UGAM-COAG, OVICAN), conservacionista (Fundación Oso Pardo, Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, Gedemol, Fundación Naturaleza y Hombre, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos) y del mundo de la caza (Federación Cántabra de Caza), pero el Gobierno de Cantabria no ha respondido aún a esta petición pese a que la situación se ha vuelto insostenible en zonas como Liébana, Campoo, Cabuérniga y Los Tojos.
ASAJA Cantabria vuelve a recordar la necesidad urgente de aprobar un Plan de Gestión y espera que si en esta legislatura no ha sido posible, sea después del día 24 uno de los objetivos prioritarios del Gobierno regional, porque ya se han esperado muchos años.
