La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha denunciado la muerte por el ataque de lobos de una novilla de cuatro años en el término municipal de Navalacruz. Según el ganadero afectado, la res, de raza charolesa pura, estaba además preñada, por lo que el valor de esta baja es “incalculable” teniendo en cuenta que “le quedaban doce años para estar produciendo”.
Tras conocer ayer este nuevo ataque de lobos, que se produjo hace dos semanas, ASAJA-Ávila ha criticado la indiferencia de la Administración regional antes de calificar de “insostenible” la situación que viven los ganaderos de la provincia, y en este caso de una comarca castigada por los cánidos.
Para ASAJA-Ávila este ataque vuelve a poner de manifiesto que la existencia del lobo es incompatible con la actividad ganadera. La organización agraria se pregunta ahora hasta cuándo la Junta de Castilla y León va a seguir de brazos cruzados ante un problema que amenaza la viabilidad de muchas explotaciones.
El propietario de la ganadería atacada descubrió la desaparición del animal una mañana, y tras un día entero buscándola encontró el cadáver gracias a la presencia de buitres sobre el animal muerto.
Tras reclamar una vez más ayudas directas para los ganaderos, en lugar de seguros chapuceros, ASAJA-Ávila ha vuelto a criticar la desafortunada política de conservación de la especie de la Junta de Castilla y León, que provoca la ruina de los ganaderos de la provincia.
