La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha denunciado la muerte de una vaca, recién parida y de raza limousina, tras los ataques de buitres en el término municipal de San Miguel de Serrezuela.
El animal estaba débil tras un parto “complicado”, según relató el ganadero afectado, socio de ASAJA, aunque tras la visita del veterinario no necesitó medicación alguna. Tras ausentarse una hora regresó para comprobar que la vaca, de diez años, evolucionaba bien como era previsible, pero se encontró con un animal moribundo que agonizaba vivo mientras era devorado por “unos 40 buitres”.
El lamentable suceso, que ASAJA conoció hoy y que ha supuesto pérdidas económicas de unos 1.500 euros según el valor de mercado del animal sin contar con el lucro cesante, tuvo lugar el martes 10.
ASAJA-Ávila ha vuelto a lamentar la indefensión que sufren los ganaderos por los continuos ataques de fauna salvaje, sobre todo lobos y buitres, y reclamó a la Junta de Castilla y León la compensación de daños a los ganaderos afectados que, una vez más, son los que sufren una normativa que está cambiando los hábitos alimenticios en este caso de los buitres.
La imposibilidad de que los cadáveres de los animales permanezcan en el campo propicia que estas aves carroñeras no encuentren alimento, generalizándose este tipo de ataques.