SAJA Aragón valora muy positivamente la unión mostrada entre todas las organizaciones agrarias, las cooperativas agroalimentarias y el Gobierno de Aragón en defensa de la Política Agraria Común (PAC). Este frente común es fundamental para que los agricultores y ganaderos aragoneses tengan voz propia en un momento decisivo para el futuro del campo.
Desde ASAJA Aragón se subraya que la PAC debe seguir siendo un instrumento que garantice el futuro de la agricultura y la ganadería, asegurando la viabilidad de las explotaciones y la vida en el medio rural. En este sentido, la organización agraria plantea una serie de reivindicaciones clave:
- Que no se reduzcan los presupuestos de la PAC destinados a la agricultura en el 20% anunciado, ya que ello supondría un duro golpe para el sector primario.
- Que el segundo pilar de la PAC (desarrollo rural) mantenga sus fondos y no se vea perjudicado, puesto que es esencial para la modernización, creación de regadíos, sostenibilidad y fijación de población.
- Que se refuerce el apoyo a los modelos de explotaciones familiares agrarias, como las aragonesas, que vertebran el territorio, sostienen la economía rural y preservan el medio ambiente. Dentro del mismo, que se reduzca la enorme carga burocrática que soportan agricultores y ganaderos, que en cada campaña dedican demasiado tiempo y recursos a cumplir con trámites y papeleo.
- Que los presupuestos se adapten a la realidad del territorio y no al revés, atendiendo a las particularidades de Aragón en lo climático, orográfico y productivo.
ASAJA Aragón recuerda que las explotaciones familiares agrarias cumplen una función estratégica: producen alimentos de calidad, fijan población en los pueblos, previenen incendios gracias al mantenimiento del territorio y garantizan la sostenibilidad del medio rural.
El presidente de ASAJA Aragón, José Manuel Cebollada, ha destacado que “la unidad del sector en torno a la PAC es una buena noticia, pero no podemos conformarnos. Necesitamos que los fondos lleguen de verdad a las explotaciones familiares, que son las que sostienen nuestros pueblos y garantizan el relevo generacional”.
Por su parte, el secretario general de ASAJA Aragón, Ramón Solanilla, ha sido contundente: “Bruselas no puede seguir diseñando la PAC de espaldas a los agricultores y ganaderos. No aceptaremos recortes ni políticas que perjudiquen al segundo pilar. La Comisión Europea tiene que entender que las explotaciones familiares agrarias se adaptan al territorio en el que trabajan. Es el caso de Aragón en el que el modelo es el de un autónomo con uno o dos trabajadores. No podemos adaptar el territorio a los presupuestos, tendremos que adaptar los presupuestos al territorio. Si la PAC no protege este modelo, estará fallando en sus objetivos fundacionales. Para territorios como Aragón sería devastador para nuestros pueblos”.
ASAJA Aragón insiste en que una PAC justa, fuerte y adaptada a la realidad aragonesa es imprescindible para asegurar el futuro de agricultores y ganaderos, y reitera su compromiso de seguir trabajando junto al resto de organizaciones y al Gobierno de Aragón en la defensa del campo.
Fuente: ASAJA Aragón