Esta desventaja se traduce en la obligación de firmar los contratos en la época del año de mayor producción de leche, con la consiguiente presión de tener que sacar dichos volúmenes de producción de las explotaciones, y además sin capacidad de revisión de dichos precios a lo largo de la campaña, produciéndose situaciones de absoluta venta a perdidas.
Los ganaderos de leche en Aragón se han reducido radicalmente en nuestra comunidad en los últimos años, si bien los que se mantienen en el sector lo han hecho a costa de incrementar censos, de mejorar instalaciones y procesos, todo tras una fuerte inversión económica, siendo hoy en día unas explotaciones muy profesionalizadas y ejemplo de gestión eficiente.
Se sigue sin corregir el abandono al que se ve sometido el productor, a costa de salir beneficiados el resto de agentes de la cadena.
Desde Asaja Aragón exigimos el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria que impide este tipo de prácticas abusivas. Estaremos vigilantes a las cadenas de distribución que incumplen las obligaciones de la citada ley, con venta de leche por debajo del precio coste, trasladando los infractores a la administración competente para que depure las responsabilidades oportunas.
Fuente: Asaja Aragón