ASAJA mantuvo el pasado viernes, un encuentro de trabajo con el comisario de Agricultura de la UE, Dacian Ciolos. En el mismo, junto al presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, participó el presidente de ASAJA-Andalucía y vicepresidente nacional, Ricardo Serra, quien mostró su decepción con la actitud mostrada por el Comisario de Agricultura de la Unión Europea, Dacian Ciolos, que ante las severas críticas que ha recibido su propuesta de reforma “ha actuado como Pilatos, se ha lavado las manos y pretende dejar las decisiones más conflictivas en manos de los gobiernos nacionales”.
Por su parte, el presidente de ASAJA, Pedro Barato, transmitió a Ciolos la inquietud de los productores españoles respecto al resultado final de la reforma y lo que es también prioritario, la preocupación por conocer la partida presupuestaria con la que contará finalmente la PAC. En el encuentro se analizaron además temas de vital importancia para ASAJA como son la ganadería, la gran olvidada de esta reforma, el celebre “greening”, una injustificada carga mas para el productor o la ausencia de instrumentos de gestión de mercado, tan necesarios en situaciones de crisis precios como las que afectan en estos momentos a algunas de nuestras producciones.
ASAJA trasladó al comisario Ciolos su preocupación al comprobar que la reforma diseñada por Bruselas no se adapta a las características básicas de nuestra agricultura. La propuesta parece estar dirigida hacia agriculturas de monocultivo y zonas homogéneas, mientras que España y particularmente Andalucía cuenta con muchas y diversas agriculturas, como lo son también nuestros territorios y sistemas de explotación.
Por lo que, tal como indicó el presidente de ASAJA, “Nos preocupa que la propuesta no diferencie entre secano y regadío, que penalice a los sectores y zonas mas productivas y que no ofrezca salidas a la ganadería”.
ASAJA mostró su oposición a la propuesta de un pago para prácticas beneficiosas para el clima y el medioambiente, el conocido como “greening”, que no es otra cosa que una nueva imposición y mayores costes productivos. Los compromisos que acompañan a dicho “pago verde” suponen un coste adicional para el agricultor y supondrán mermas productivas y de competitividad. Con el actual sistema de Pago Único ya contemplan fuertes exigencias ambientales como es la “condicionalidad”, requisito mas que suficiente y garantía de cumplimiento de una práctica agrícola beneficiosa para el medioambiente.
En cuanto a los mecanismos de gestión de crisis, ASAJA apuesta por que se refuercen para poder gestionar de forma ágil y dar cobertura a todos los sectores y productos afectados. Igualmente, debe ser reforzado el papel de las Interprofesionales y adecuar la política de competencia a la realidad del sector.
Por último, ASAJA considera que en esta reforma debe prevalecer la búsqueda de la competitividad de la agricultura, dando prioridad a las inversiones en las explotaciones y en infraestructuras agrarias, la innovación e investigación y en el relevo generacional, apoyando el abandono mediante medidas de cese anticipado y/o reestructuración de sectores no competitivos y la incorporaciones jóvenes a la actividad agraria.
Respecto al Acuerdo agrícola UE-Marruecos, ASAJA también ha querido transmitir a Dacian Ciolos su rechazo a la ratificación del Acuerdo que se vota el próximo 15 de febrero en el pleno del Parlamento Europeo y ha planteado al comisario de Agricultura la necesidad de compensar a los productores europeos ante el grave perjuicio que suponen las concesiones realizadas a Marruecos, al tiempo que se ponen en marcha por parte de la UE los mecanismos necesarios para evitar el incumplimiento sistemático de las condiciones del acuerdo por parte de Marruecos.