ASAJA-Almería ha mostrado en rueda de prensa cómo a pesar del bajo precio de nuestros productos la distribución sigue beneficiándose de unos márgenes abismales en nuestras hortalizas. La organización ha querido denunciar nuevamente la especulación existente con los precios que se pagan al agricultor y los que paga el consumidor.
La organización mostró producto de la zona adquirido en cuatro supermercados elegidos de forma aleatoria constatando entre otras cosas que por ejemplo en el 90% de las etiquetas falta el nombre del proveedor haciendo mención únicamente a la zona geográfica del producto, además se ha constatado (como puede verse en el documento adjunto) que a pesar del bajo precio que se está pagando al productor los precios de venta al público son elevados. Sirvan como ejemplo los 0,22 euros/kg que se pagó de media en origen por el pimiento italiano rojo y los 4,50 a los que se vendía al consumidor o los 0,17 euros que cuesta un kilo de pepinos que después se venden a 1,99 euros.
Con estas cifras, ASAJA pretende concienciar al agricultor de la importancia de participar activamente en la formación de los precios de sus productos, con el objetivo de frenar estos abusos. Recordemos que el Gobierno en funciones promovió una Ley de Márgenes que ha quedado relegada al cajón pero que podría ayudar al sector a crear un mecanismo o una fórmula para atajar esta situación de abuso y especulación de la que son cómplices los intermediarios, las plataformas comerciales y la distribución final.
Este es el objetivo de la campaña puesta en marcha por ASAJA “Si sabes lo que te cuesta, ¿por qué no decides a cuánto vendes?” y que pretende una mayor participación de los agricultores en el proceso de venta de sus productos.
ASAJA señala que la inexistencia de una gestión comercial y de una buena planificación del comercio en origen está permitiendo que los intermediarios sean los grandes beneficiados de esta crisis. Por ello ha reclamado al comercio que evite poner en el mercado producto a resultas y que pelee por el precio de sus productos. “No podemos permitir que se venda en los mercados incluso el producto que se desecha en origen por no cumplir con las normas de calidad (tipificación) o de segunda categoría, ya que al agricultor no se le paga nada por este producto que supuestamente se tira, pero que más tarde podemos encontrar en los supermercados, estas prácticas perjudican seriamente la imagen del sector y son injustas con los productores”, critica Francisco Vargas.
ASAJA propone de este modo a todos los agricultores que incidan en sus lugares de venta de producto para que no se abastezca a las plataformas comerciales que no dejan un precio digno para el agricultor, y que reivindiquen su precio en función de los costes individuales de cada explotación.
REUNIÓN AGUILERA
ASAJA ha pedido durante la reunión mantenida con la Consejera de Agricultura que vele por el agricultor, llevando a cabo las modificaciones normativas a su alcance para el los productores no se vean obligados a vender por debajo de sus costes, facilitando una mayor transparencia en la cadena y fomentando la participación del agricultor.
La organización ha señalado que la situación por la que atraviesa el campo no es puntual, sino que es estructural, requiriendo la puesta en marcha de contratos amparados por la Administración.
Además la organización ha pedido sanciones a empresas que abastecen el mercado con producto por debajo de los costes de sus miembros o clientes.