ASAJA-Almería tras comprobar el miedo que ayer se generó en los municipios del Levante tras aparecer las primeras lluvias con intensidad, recuerda a los agricultores y ganaderos que tienen en su mano la posibilidad de asegurar su cosecha y su explotación ante este tipo de adversidad climática.
La lluvia y la inundación son riesgos que tienen coberturas en las diferentes líneas de seguro, y si a esto sumamos la posibilidad de asegurar las estructuras de los invernaderos el seguro se convierte en una herramienta fundamental, por ello ASAJA insiste en que debido al enorme valor económico de estas explotaciones es necesario que se encuentren aseguradas. “El seguro creciente de hortícolas bajo cubierta permite asegurar ambas cosas, cosecha y estructura, y puesto que en esta campaña el plazo se cierra el 15 de octubre para hortalizas como calabacín, pepino, pimiento, berenjena o judía y el 31 de octubre para tomate, aconsejamos que no corran riesgos y aseguren”, apunta Ángel López, Director técnico de ASAJA-Almería.
Por otro lado ASAJA quiere advertir a los agricultores sobre malas prácticas que están teniendo lugar por algunas entidades financieras en lo que respecta al seguro, más interesadas en cubrir objetivos y en captar clientes que en dar un buen producto, teniendo lugar coacciones a los agricultores que acuden a abonar sus pólizas para que éstas se hagan en la propia entidad financiera, y en muchos casos quitando de las pólizas garantías y coberturas para abaratar su coste, lo cual perjudica el fomento de la contratación al poder ser ineficaz el seguro cuando se produce un siniestro que cuya cobertura no se encuentra incluida en la póliza, por eso ASAJA aconseja a los agricultores que se informen bien de las coberturas que tienen contratadas para evitar situaciones desagradables.
La Organización recuerda que además del seguro para los cultivos hortícolas está abierto el plazo para asegurar cultivos herbáceos (cereal), almendro y afrutales y que es necesario conocer bien lo que se contrata, los períodos de garantía y las particularidades de cada línea con personal técnico especializado.
Además, insistimos en que ante un pedrisco, una lluvia torrencial o una inundación, puesto que se trata de situaciones asegurables las Administraciones no van a articular ninguna ayuda excepcional a aquellos que no han asegurado la cosecha. “Este mensaje de lo que es asegurable no es indemnizable debe quedar claro, y a la vista de los últimos acontecimientos está demostrado que sólo aquellos agricultores y ganaderos que aseguraron han recibido su correspondiente indemnización”, afirma el técnico de ASAJA.