Un año más ASAJA Albacete celebró su Asamblea General Ordinaria, en este caso la XXIV edición, en el Palacio de Congresos de la ciudad albaceteña, con una gran presencia de socios de la organización agraria de toda la provincia. De este modo María José Ríos, gerente de ASAJA Albacete, daba comienzo a la Asamblea agradeciendo a los asistentes su presencia y dando lectura del “Orden del Día”.
En primer lugar el secretario provincial, Jorge Navarro hizo balance de las actividades realizadas por la asociación agraria durante los últimos meses. Tras la presentación y aprobación de la liquidación de las cuentas del ejercicio 2012 y de los presupuestos para el ejercicio 2013, por parte del tesorero provincial Francisco Javier Garrido, tomó la palabra el vicepresidente de la Comisión de Agricultura en el Congreso, Bibiano Serrano, que hizo un exhaustivo análisis sobre como se encuentra la situación actual de las negociaciones de la reforma de la PAC para el periodo 2014-2020. También destacaron las ponencias de Antonio Huédalo, director de Desarrollo Rural, Cooperativismo y Relaciones Corporativas de Globalcaja y de la Alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod.
ASAJA Albacete quiso premiar la labor acontecida en el sector de la agricultura y la ganadería durante el último año, así los premiados en esta edición fueron Juan Andrés Medina, Francisco Javier Garrido, Salomón Alarcón, Antonio Molina y el ITAP (Instituto Técnico Agronómico Provincial).
José Pérez Cuenca, presidente de ASAJA Albacete denunció que “se están dando casos en los contratos del vino donde los compradores se están volviendo atrás”, por lo que reclamó una ley de comercio. Continuando con este asunto Pedro Barato, presidente de ASAJA puntualizó que “ASAJA pide que se cumplan estos contratos y criticó que estos compradores se puedan ir de rositas, por lo que se deben de dar nombres y apellidos”.
Con la presencia de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, la clausura del acto corrió a cargo de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, quien señaló que “en Castilla-La Mancha la agricultura y la ganadería suponen el 7% del Producto Interior Bruto, mientras que en el resto de España representa únicamente el 2,5 por ciento”, destacando su importancia para el desarrollo de la región.