La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA) manifiesta su satisfacción con la iniciativa, por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, de comenzar con el proceso de elaboración del Reglamento Regulador del Suelo Agrario, un documento vital para proteger la actividad agraria con normalidad y facilitar su desarrollo para que pueda ser competitiva y rentable evitando así su abandono. Recuerda esta organización profesional agraria que se trata de una antigua reivindicación del sector que finalmente se ha visto atendida.
Para el secretario general de ASAGA Canarias, José Timón, ingeniero agrónomo de profesión y con experiencia en ordenación del territorio, “este reglamento viene a aportar luz al enmarañado escenario normativo que en la actualidad dificulta y bloquea proyectos e iniciativas en el sector agrario, dada la ambigüedad y confusión de la regulación en vigor limitando su crecimiento y evolución. No olvidemos que la propia Ley del Suelo, aprobada en 2017, resalta la importancia del carácter estratégico de la agricultura y la ganadería por su capacidad para abastecer de alimentos a la población, como se ha podido demostrar durante esta situación de crisis provocada por la pandemia, además del mantenimiento del paisaje y generación de riqueza”.
ASAGA Canarias ha participado directamente en la consulta pública de este documento aportando algunas alegaciones y sugerencia al texto para intentar corregir las deficiencias que presenta el sector agrario, tal y como hizo anteriormente con las Directrices de Ordenación del Suelo Agrario (D.O.S.A). ASAGA Canarias parte de la base de que la regulación del suelo agrario debe hacerse bajo criterios agronómicos para que, a la hora de otorgar licencias u otros títulos habilitantes, no genere confusión en las actuaciones pretendidas sobre la explotación agraria.
En este sentido, ASAGA Canarias propone, adaptar las normas para cada tipo de suelo y actividad bajo el criterio de funcionalidad y eficiencia minimizando los efectos sobre el medio ambiente, así como el impacto visual de las construcciones e instalaciones agropecuarias, pero al mismo tiempo siendo conscientes de la necesidad de tecnificar y modernizar al sector para que la actividad sea rentable y competitiva.
Entre las alegaciones también se recoge la necesidad de realizar estudios previos en el momento de recalificar un suelo agrícola a suelo urbano para conocer la aptitud agraria de dicho suelo, procurando ocupar los espacios menos productivos para evitar la pérdida de superficie destinada a cultivos.
Asimismo, se aboga por no permitir la consolidación del uso residencial ilegal en detrimento de la actividad ganadera; incluir en la redacción de los PGO la figura del ingeniero agrónomo, conocedor de las necesidades del sector; permitir determinadas instalaciones o infraestructuras para la gestión de los residuos que genera la actividad; tener en cuenta la proporcionalidad de las instalaciones con el tamaño de la explotación o lograr que funcionen los mecanismos de vigilancia y sanción cuando se construyen edificaciones que alojan residencias o actividades diferentes a las propias del sector primario.
Asaja Canarias ASAGA
