La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA) considera que fijar un precio mínimo de venta para el Plátano de Canarias (por debajo del cual no se puede vender), tal y como se aprobó, por mayoría en el Senado esta semana en la votación del proyecto de reforma de la Ley de Cadena Alimentaria, es desacertado para el sector porque “implica abrir la mano a la banana de terceros países”, producto con el que compite, en condiciones de desigualdad, en el mercado peninsular.
Cabe recordar que esta organización profesional agraria presentó, el pasado mes de mayo durante el periodo de consulta pública de reforma de esta normativa, una serie de alegaciones entre las que se solicitaba la excepcionalidad de establecer un “precio mínimo” para el plátano de Canarias basándose en dos aspectos: la singularidad y el principio de reciprocidad.
El Plátano de Canarias es un producto único, producido en una región ultraperiférica comunitaria, bajo condiciones de lejanía e insularidad, con unos costes laborales, medioambientales, de calidad y seguridad alimentaria que no son equiparables a los de las producciones extracomunitarias, con costes de producción mucho más bajos, con las que tienen que competir la fruta canaria y a las que no se les exigen los mismos requisitos para su comercialización en España.
Para la presidenta de ASAGA Canarias ASAJA, Ángela Delgado, “en momentos puntuales de sobreoferta, la venta por debajo de los costes de producción funciona como un mecanismo de autoregulación en las transacciones comerciales. Si se mantiene un precio mínimo fijo de venta, durante todo el año, y no se puede vender por debajo en determinadas situaciones, el operador adquirirá banana, al ser más barata, los productores tendrán que asumir las pérdidas de venta y, por tanto, de rentabilidad y habrá que tirar fruta mientras la banana campa a sus anchas y se come nuestro mercado. Esto no es contribuir al desarrollo del sector platanero, sino todo lo contrario, empezar a frenar su crecimiento”.
ASAGA Canarias ASAJA aclara que no está en contra de la modificación de Ley, que recoge parte de las reivindicaciones del sector agrario en cuanto a mejorar las condiciones del productor para que no sea el eslabón débil de la cadena, pero se muestra en desacuerdo con planteamientos como el de la prohibición de vender por debajo de los costes de producción (precio mínimo de venta) en circunstancias específicas que el mercado lo requiera. Hay que recordar que es la ley de la oferta y la demanda la que establece las reglas del juego y que los kilos de plátanos que se dejen de vender, en aplicación de este principio, va en detrimento del histórico del sector.
Un plan de garantías
ASAGA Canarias demanda al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que reconsidere un plan para garantizar que el sector platanero no resulte perjudicado por la Ley, no limite su competencia en el mercado y no acabe favoreciendo las producciones de fuera, “una incongruencia en un momento tan excepcional como el actual en el que el Gobierno aboga por fomentar el consumo de los productos locales y los consumidores”.
Fuente: Asaja Canrias