ARAG-ASAJA reclama al Ministerio de Agricultura que se implique en la financiación de la medida de ajuste vegetal tras la autorización de Europa de utilizar fondos de la Intervención Sectorial Vinícola (ISV) para ello. La organización insiste en que el Ministerio debe actuar tras la autorización europea de emplear estos recursos o cofinanciar la medida junto con las comunidades autónomas.
La medida se incluye en el acuerdo provisional alcanzado por el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, que incorpora propuestas destinadas a apoyar al sector vitivinícola ante los retos sociales, económicos, geopolíticos y medioambientales actuales y a reforzar su competitividad. En el acuerdo se autoriza el uso de fondos comunitarios para sufragar la medida de arranque de viñedo, una reivindicación histórica de ARAG-ASAJA.
“Es hora de dejar atrás la palabrería y centrarse en los hechos”, ha afirmado Eduardo Pérez, presidente de ARAG-ASAJA, recordando el trabajo desarrollado durante todo el año para solicitar el arranque voluntario de viñedo en diferentes reuniones con instituciones europeas. Ha advertido que, si el Gobierno no actúa, los viticultores españoles seguirán en desventaja respecto a los franceses, “que ya van por su tercer arranque”.
Pérez ha señalado las dificultades que atraviesan los viticultores de Rioja, el eslabón más débil de la cadena, tras seis campañas complicadas, especialmente la última marcada por la climatología, el mildiu, el aumento de costes y la ausencia de un incremento de precios. “Esta medida es la más rápida y eficaz para que el sector recupere el equilibrio y los viticultores, la rentabilidad”.
El acuerdo del trílogo europeo deberá ratificarse en enero de 2026 y recoge varias demandas defendidas por ARAG-ASAJA, incluidas en las 25 medidas presentadas junto con UAGN y aprobadas por amplia mayoría en la Interprofesional del Vino de la DOCa Rioja. El secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca, ha destacado el trabajo de la eurodiputada riojana Esther Herranz, del Grupo Popular Europeo, quien ha liderado esta medida en el Parlamento Europeo.
Fonseca valora positivamente las medidas de flexibilización del arranque y replantación de viñedo, la restricción de nuevas plantaciones al 0 %, la simplificación del etiquetado y la adaptación al mercado mediante vinos sin alcohol o de menor graduación. Sin embargo, lamenta que no exista un programa específico de arranque voluntario dotado con fondos comunitarios, como en 2009 y 2010, y que la decisión recaiga en cada Estado miembro, generando desigualdades entre países, Denominaciones y viticultores.
En relación con la DOCa Rioja, Fonseca recuerda que, pese a la aprobación de las 25 medidas en la OIPVR, no se ha avanzado en la puesta en marcha del arranque. Explica que recientemente enviaron una carta a la presidenta de la OIPVR solicitando la convocatoria del grupo de trabajo encargado de la medida, petición que ha sido aceptada. Este viernes se celebrará una reunión para abordar la puesta en marcha del grupo de trabajo que aplicará la medida de arranque voluntario del viñedo en la DOCa Rioja. “Es importante ir un paso por delante de las administraciones para trasladar nuestros criterios con antelación”.
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