ARAG-ASAJA reclama al ministro de Agricultura del Gobierno de España, Luis Planas, así como a sus homólogos europeos y a los eurodiputados y eurodiputadas, que se planten ante el despropósito de la propuesta de la Comisión Europea que quiere enterrar la PAC.
La organización denuncia que la propuesta de la Comisión deja fuera del proyecto europeo al campo y pone en peligro la existencia de la agricultura y la ganadería tal y como la conocemos, además de comprometer la soberanía alimentaria del continente.
La Comisión presentará una propuesta de Marco Financiero Plurianual (MFP) que supondría la disolución de la Política Agraria Común (PAC) tal y como la conocemos. En lugar de una política común, con presupuesto propio y en la que el Parlamento Europeo tiene voz, la Comisión propone integrarla en un fondo único multisectorial, gestionado bilateralmente entre Bruselas y los Estados.
Para Eduardo Pérez, presidente de ARAG-ASAJA y vicepresidente de ASAJA Nacional, se trata de “una decisión política sin precedentes que pone en peligro la soberanía alimentaria de Europa y rompe el vínculo entre el campo y los ciudadanos. Los agricultores y ganaderos no somos el problema, sino la solución”.
Por ello, ASAJA se manifestó el pasado miércoles en Bruselas, frente al Parlamento Europeo, junto a miles de agricultores y representantes de toda Europa, en una movilización organizada por COPA-COGECA y FWA.
“La presidenta Von der Leyen ha decidido dejar al campo fuera del proyecto europeo. Convertir la PAC en un apéndice presupuestario es desarmar a la UE en uno de sus pilares: el de alimentarse a sí misma”, declaró Pedro Barato, presidente nacional de ASAJA y vicepresidente del COPA.
Mientras en Europa se juega con la PAC y el futuro de miles de agricultores y ganaderos, estos profesionales se enfrentan a las consecuencias de las decisiones políticas, como los problemas de precio del cereal, la competencia desleal de terceros países y el acuerdo con Mercosur.
Sin presupuesto no hay seguridad
Desde ARAG-ASAJA se suscriben plenamente las dos grandes líneas de denuncia de COPA-COGECA:
El recorte presupuestario es inaceptable. En un momento de inestabilidad geopolítica, presión arancelaria y creciente inseguridad alimentaria, la Comisión no puede recortar el presupuesto agrario. La PAC no es una ayuda al agricultor y al ganadero, es una garantía para el consumidor: alimentos seguros, sostenibles y asequibles.
La nueva estructura liquida la cohesión. Integrar la PAC en un fondo común rompe la unidad del modelo europeo y del mercado común. Ya no habrá política común, ni Parlamento como co-legislador. Los agricultores pierden voz. El Parlamento Europeo pierde legitimidad. Y los ciudadanos, control democrático.
Una decisión sin diálogo, que repite los errores del pasado
ASAJA denuncia que la Comisión ha tomado esta decisión sin escuchar al sector. Von der Leyen repite así un patrón de gestión marcado por la unilateralidad y la desconexión con el territorio. Esta reforma, cocinada entre despachos, ignora décadas de trabajo conjunto entre agricultores, eurodiputados y Estados miembros.
Encarecimiento de la cesta de la compra
Esta no es solo una crisis agraria. Es una crisis que afectará a todos los consumidores:
🔺 Subida de precios
🔺 Inflación alimentaria
🔺 Pérdida de acceso a productos frescos, locales y de calidad
La PAC es la herramienta que garantiza que los alimentos sigan siendo sanos, seguros y asequibles, porque la seguridad alimentaria no se defiende solo con tratados, se defiende con agricultura viva y profesional.
Fuente: ARAG-ASAJA