APAG EXTREMADURA ASAJA quiere trasladar el malestar latente de los agricultores y ganaderos de la región quienes han mostrado su preocupación porque el precio de la urea, el insumo agrario cuyo coste depende directamente del precio del petróleo, se mantiene en el mismo nivel que en los últimos meses a pesar de la importante caída experimentada por el barril de crudo en los últimos tiempos.
La urea es un abono nitrogenado de uso habitual en la mayoría de las producciones agrarias. El precio de este producto subió sospechosamente durante los meses de verano y desde entonces sólo ha variada a la baja de forma muy leve por lo que apenas se nota en los bolsillos de los productores agrarios.
De hecho, el precio de la urea en noviembre es ligeramente superior al de julio (unos 311,25 dólares por tonelada) mientras que el precio del barril de crudo ha bajado sobre el 50% en los últimos seis meses (de 110 dólares a 55). Por lo tanto, aquí los números no cuadran y, más que una sospecha, la la razón real que hay detrás de todo esto es la práctica de monopolio que existe en el mercado, que no permite la competitividad en los precios y provoca prácticas abusivas de unos pocos, que están haciendo su agosto a costa del mundo agrario.
De esta manera, instamos a la Comisión Nacional de Mercados de la Competencia a que tome cartas en el asunto y corte de raíz estas prácticas abusivas contra los agricultores, que ven como además de los problemas de financiación habituales no pueden ni tan siquiera respirar con una rebaja en el coste de la materia prima cuando los precios del petróleo han caído de forma tan evidente, frenando así la mejora de las perspectivas de una próxima campaña con un gasóleo agrícola más barato y todos los insumos que están relacionados con el petróleo.
La pregunta que nos lleva la actual situación es si en vez de bajada del precio del petróleo como se están dando ahora fuese subida, ¿repercutiría tan lentamente en los derivados en el alza de los precios? Es fácil de responder, ¡no!