La organización agraria APAG EXTREMADURA ASAJA ha denunciado al Ayuntamiento de Puebla de Alcocer por las “intolerables y abusivas” tasas de Guardería Rural que impone a los agricultores y ganaderos del municipio. Dentro de un proceso lleno de “irregularidades”, como por ejemplo no establecer un límite máximo de cobro, el presidente de esta organización, Manuel Laparra, considera inaceptable que el alcalde haya tomado una medida unilateral con un único afán, el de recaudar aproximadamente unos 100.000 euros anuales para un servicio que no se presta.
“Es una auténtica cacicada y seguramente el único propósito que tiene el alcalde Manuel Moreno es de atracar el bolsillo de los agricultores y ganaderos para cubrir otros costes del Ayuntamiento porque a día de hoy no se cumple ni de lejos el objetivo de evitar los robos en las producciones agrarias”, destaca Laparra.
Además, los agricultores de la zona se quejan de que el Ayuntamiento se ha negado de forma reiterada a establecer un diálogo con ellos para buscar puntos de encuentro en común desde el consenso, como reclamaban los afectados. “No puede seguir actuando de una manera tan sectaria, tan caciquil y tan intolerante”, ha manifestado el presidente de APAG, quien califica la tasa como “un auténtico impuesto revolucionario”.
En este sentido, hay que apuntar que el término municipal de Puebla de Alcocer cuenta con una superficie de 302 km2 y tiene registradas 30.200 hectáreas, 42 polígonos catastrales y 6.004 parcelas. Como el alcalde ha decidido cobrar dos euros anuales por cada hectárea (60.400 euros) más otros seis euros anuales a cada titular catastral, el cálculo aproximado de recaudación es de 96.424 euros anuales, “una cantidad absolutamente desproporcionada, un atraco a mano armada, y encima que no se emplea para pagar a guardias rurales para que vigilen los campos sino para cubrir otros agujeros del Ayuntamiento o caprichos de su alcalde”.
Una vez que el alcalde le ha dado la espalda a sus vecinos, a APAG EXTREMADURA ASAJA no le ha quedado otro remedio que comenzar una serie de movilizaciones para intentar frenar este escarnio, y por eso hace unos días se produjo una primera manifestación ante las puertas del Ayuntamiento, con una gran respuesta social, donde se dio la voz de alerta sobre esta injusta medida recaudatoria y exigir así la retirada de la misma.
Ahora, el segundo paso ha sido el elaborar una denuncia contra los responsables de esta sinrazón.
Aprovechamos la ocasión también para exigir la derogación de estas mismas tasas a otros ayuntamientos implicados que de la misma manera intentan hundir, y más en la situación económica en la que nos encontramos, al mundo agrario.
