APAG EXTREMADURA ASAJA lamenta el enfoque inconsistente realizada por la IARC sobre dicho herbicida, ya que, al margen de la inseguridad causada en los consumidores, ha generado una honda e injustificada preocupación en cientos de miles de agricultores afectados, así como una profunda confusión en el uso de esta herramienta agrícola.
Las conclusiones emitidas por la IARC se contraponen completamente a las llevadas a cabo por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), que cataloga el glifosato como probablemente no cancerígeno para las personas, siendo la EPA la quinta agencia reguladora que se muestra a favor de este herbicida.
Por su parte, también la Autoridad de Reglamentación de Manejo de Plagas de Canadá (PMRA) llegó a la conclusión de que el glifosato es poco probable que represente un riesgo de cáncer humano.
Como no puede ser de otra manera, las conclusiones alcanzadas por la EPA y por las autoridades reguladoras europeas y canadienses, entre otras entidades e instituciones de reputado y aquilatado prestigio, se basan en principios científicos estandarizados y en el peso de las pruebas.
APAG EXTREMADURA ASAJA recalca que la evaluación rigurosa de los datos llevada a cabo por la EPA se basa en las conclusiones sólidas de las autoridades reguladoras europeas y canadienses y una vez más deja claro que el glifosato no causa cáncer.