APAG EXTREMADURA considera que las expectativas creadas en el sector agrario con motivo del desarrollo del Debate sobre el Estado de la Región, celebrado esta semana en el Parlamento extremeño, no han sido cubiertas y por tanto se ha perdido así una gran oportuna para intentar revitalizar, con la aprobación de unas medidas de mucho mayor calado a los agricultores y ganaderos extremeños, que se encuentran en una situación agónica.
Para Manuel Laparra, presidente de esta organización profesional agraria, ni el balance de la gestión de la Consejería de Agricultura en este primer año de legislatura realizado por el presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, ni las propuestas elaboradas de cara al futuro suponen solución alguna al problema y, por supuesto, no demuestran a través de los hechos que el campo sea “el alma de Extremadura”, como señaló en su intervención el jefe del Ejecutivo.
Al menos, valoramos como positiva la iniciativa de resolución planteada por IU, respaldada por el PP e inexplicablemente rechazada por el PSOE, con la intención de recuperar los diez millones de euros que los anteriores gobiernos de la región otorgaron al empresario Alfonso Gallardo para la puesta en marcha de la refinería, cuyo proyecto ni siquiera comenzó a ejecutarse en Tierra de Barros.
“Nos parece muy acertada esta propuesta si realmente, al final, se consigue que se devuelva ese dinero público para que sirva para aliviar, sólo en parte, los recortes ejecutados para los seguros agrarios –que irían destinados con 1,7 millones de euros- y l con 600.000 euros a la prima de polinización”, subraya Laparra. En cualquier caso, advertidos de que aunque se hicieran efectivas estas cantidades seguirían siendo insuficientes para cubrir las necesidades de ambos sectores.
De todas formas, nuestra organización insta a los grupos parlamentarios a gestionar sin demora esta resolución para que se haga efectiva en el menor tiempo posible debido a las urgentes necesidades por las que atraviesa el sector agrario, aunque mantenemos nuestras serias dudas al respecto y nos tememos que finalmente el empresario no cumpla esta resolución parlamentaria. Por lo tanto, estaremos a la expectativa y exigiremos su cumplimiento.
En cualquier caso, existen otros sectores claves en el sector agrario extremeño que no se han sentido representados en este debate político o, en su defecto, otros muchos por los que se ha pasado tan sólo de puntillas. Es el caso, por ejemplo, de los préstamos de la sequía, completamente insuficientes y tardíos, y que han llevado este año a la deriva al sector del cereal de secano y la ganadería extensiva. Con un panorama similar se encuentra el olivar, cuya mesa sectorial no ha terminado de aprobar todavía, después de varios encuentros, partidas específicas para su recuperación.
A todo ello se suma la incertidumbre que sobrevuela sobre el campo extremeño ante los nuevos recortes que se previsiblemente se avecinan de los presupuestos regionales, otros 18 millones de euros, que dejarían ya herido de muerte a los agricultores y ganaderos extremeños. APAG EXTREMADURA ASAJA ya advertido que no lo permitirá y que pondrá en marcha todas las medidas necesarias para evitarlo.