En una poderosa muestra de unidad, Copa Cogeca hizo todo lo posible para que más de 10 000 agricultores de los 27 Estados miembros de la UE se reunieran en Bruselas para realizar una marcha pacífica y enviar un mensaje claro y unificado a las instituciones de la UE: los tres retos a los que se enfrenta la agricultura son comunes a todo el continente y ha llegado el momento de actuar.
Por primera vez, agricultores de todos los rincones de la Unión Europea se han unido, demostrando una coordinación y una unidad extraordinarias. En la mayor protesta agrícola que ha visto Bruselas en treinta años, los agricultores europeos han hablado con una sola voz, demostrando que los retos a los que se enfrentan, desde los precios de los fertilizantes hasta los impuestos injustos o la falta de simplificación, no conocen fronteras nacionales.
Una sola voz, tres reivindicaciones:
● Una PAC fuerte, común y bien financiada después de 2027, junto con un MFP que ofrezca soluciones y apoye la competitividad y el crecimiento.
● Un comercio justo y transparente que proteja eficazmente nuestras normas de producción y los sectores más sensibles, al tiempo que contribuya a mejorar la competitividad.
● Una agenda de simplificación real, mejor regulación y seguridad jurídica.
La protesta se caracterizó por la coordinación, la determinación y un sentido común de propósito. Los agricultores marcharon por las calles de Bruselas, convergiendo desde el bulevar Albert II y el bulevar Botanique hasta la rue Arts-Loi, donde las delegaciones nacionales pronunciaron contundentes declaraciones.
Por la mañana, los dirigentes de la COPA y la COGECA reiteraron claramente al presidente del Consejo, Costa, a la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, y al comisario de Agricultura y Alimentación, Hansen, las tres reivindicaciones fundamentales que unían la protesta de hoy. Por la tarde, cuando los miembros de la COPA y la COGECA se reúnan con los comisarios Sejcovic, de Comercio y Seguridad Económica; Hansen, de Agricultura y Alimentación; Serafin, de Presupuesto, y Roswall, de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, se reiterarán los mismos mensajes.
Ahora le toca mover ficha a la Comisión Europea, al Parlamento y al Consejo. La protesta puede terminar el 18D, pero la lucha continúa. Ahora es el momento de que las instituciones escuchen y actúen con valentía. El futuro de la agricultura europea y la seguridad alimentaria de 450 millones de ciudadanos dependen de ello.
Fuenta: Copa Cogeca
