Sembrar hoy es un acto de fe: los costes se disparan y los precios se hunden”
Las organizaciones provinciales de ASAJA en Ávila, Segovia y Valladolid alertan de una situación crítica que amenaza la viabilidad del campo cerealista en Castilla y León. Mientras los precios del trigo y la cebada se mantienen en niveles similares a los de hace diez años —en torno a 180 – 190 €/t—, los fertilizantes han subido hasta un 30 % en apenas un año, consolidando una tendencia que está ahogando a los agricultores.
Hoy, el agricultor necesita vender tres kilos de cereal para pagar un solo kilo de abono, cuando hace apenas unos años bastaba con uno. Es el mejor ejemplo de cómo el esfuerzo del campo se ha devaluado mientras los costes de producción se disparan.
Los abonos complejos alcanzan actualmente entre 400 y 600 €/t, y los nitrogenados entre 550 y 700 €/t, nuevamente superiores a los de la campaña pasada. Desde ASAJA Ávila, Valladolid y Segovia se denuncia que esta situación se ha agravado por decisiones políticas como la imposición de aranceles a los fertilizantes importados, lo que está repercutiendo directamente en el encarecimiento artificial de los abonos utilizados por los agricultores españoles. ASAJA hace un llamamiento urgente a los europarlamentarios para que reaccionen y terminen con los aranceles a los fertilizantes “por el bien del campo”.
“El campo no puede ser el pagano de decisiones tomadas a miles de kilómetros. Sin fertilizantes asequibles no hay cosecha, y sin cosecha no hay alimentos”, denuncian desde ASAJA.
En este escenario, ASAJA Ávila, Valladolid y Segovia exigen al Gobierno de España y a las instituciones comunitarias que adopten de inmediato las siguientes medidas:
- Eliminación de los aranceles y medidas antidumping que gravan los fertilizantes procedentes de países de fuera, principalmente Rusia y Bielorrusia.
- Mecanismos automáticos de salvaguarda para que cuando los costes de los insumos se disparen, se activen ayudas sin dilación y compensaciones directas a los agricultores ante la escalada de costes de fertilizantes, para que no tengan que asumir en solitario una subida que no han provocado.
ASAJA advierte que sin fertilizantes asequibles no hay producción, y eso conduce al abandono de las explotaciones y al paisaje de campos vacíos. Si no se actúa con urgencia, muchos agricultores se verán obligados a reducir la superficie de siembra o incluso a abandonar la actividad. “Cada campaña que pasa, los márgenes se estrechan más. Se está sembrando a pérdidas”, lamentan los representantes provinciales.
Estas tres organizaciones provinciales alertan que este es un problema también del consumidor, que está sufriendo un encarecimiento de los precios muy importante, mientras sus representantes políticos juegan a intercambiar armas por alimentos.
ASAJA está muy preocupada por las consecuencias negativas que los aranceles impuestos a los fertilizantes nitrogenados están teniendo sobre la viabilidad del sector agrario, tanto en España como en el conjunto de la Unión Europea. Estas medidas, adoptadas en un momento de inestabilidad global y con los costes de los insumos ya desbocados, suponen un encarecimiento desproporcionado de un insumo esencial para la actividad agrícola. Los fertilizantes no son un lujo: son una necesidad. Gravarlos en un contexto como el actual solo sirve para elevar los costes de producción, recortar la competitividad de las explotaciones europeas y reforzar la dependencia de terceros países que no están sujetos a estas cargas.
ASAJA Ávila, Valladolid y Segovia solicitan también la apertura de un diálogo inmediato con el Ministerio de Agricultura y con la Consejería de Agricultura de Castilla y León para determinar la magnitud real del impacto en la nueva sementera y diseñar un paquete de medidas extraordinarias que salvaguarde la rentabilidad del campo en nuestra región.
ASAJA Ávila, Valladolid y Segovia
