La organización ha llevado a cabo diferentes estudios para encontrar alternativas a los insecticidas neonicotinoides en Tirgo y Zarratón. El cultivo ha experimentado una reducción de su superficie esta campaña hasta las 460 hectáreas.
La organización agraria ARAG-ASAJA, en colaboración con la Asociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (AIMCRA), ha continuado con su labor en la investigación y mejora de la producción del cultivo de la remolacha en La Rioja durante este año. Así, la organización ha participado en un estudio que trata de encontrar soluciones al control de plagas en la remolacha ante la prohibición del uso de neonicotinoides. El objetivo es garantizar la rentabilidad del cultivo de la remolacha en la zona norte de España.
En este sentido, la decisión del Ministerio de Agricultura, siguiendo las instrucciones de Europa, de prohibir el uso de estas sustancias utilizadas para proteger al cultivo frente a insectos, parásitos y plagas, ha unido al sector remolachero en la búsqueda de alternativas viables que permitan seguir cultivando remolacha con la misma eficacia que ofrecían estos insecticidas.
Para ello, en esta campaña el proyecto ha seleccionado campos demostrativos en Tirgo y Zarratón, donde se están realizando estudios centrados en:
Nuevo manejo del cultivo de la remolacha azucarera sin la utilización de insecticidas neonicotinoides en la semilla para el control de plagas.
Establecimiento de trampas y una red de alertas que permita detectar la aparición de la plaga en las primeras fases.
Evaluación de la eficacia de insecticidas foliares autorizados para el control de especies de pulgón transmisoras de la amarillez virosa de la remolacha.
Evaluación de la resistencia a la amarillez virosa y rendimiento de nuevas variedades de remolacha.
Además, a lo largo de esta campaña, los técnicos de ARAG-ASAJA han formado a los agricultores en el manejo de herramientas como la red de avisos, la correcta identificación de las plagas y la realización de tratamientos adecuados.
El cultivo de la remolacha ha disminuido su superficie en 2025
El cultivo de la remolacha ha reducido su superficie en 2025 hasta las 460 hectáreas. La campaña de recogida comenzó en la zona de La Rioja Alta el pasado 20 de octubre y, desde el 27 de octubre, la fábrica de Azucarera de Toro (Zamora) recibirá la producción hasta aproximadamente el mes de enero.
Como novedad en esta campaña, tras el cierre de la fábrica de Miranda de Ebro para la molturación de remolacha, toda la producción de este cultivo en La Rioja se entregará y molturará en la planta que Azucarera tiene en Toro (Zamora). Como en la campaña pasada, en la valoración de la remolacha solo se tendrá en cuenta el peso de la raíz, sin medir la polarización.
A pesar de ello, la rentabilidad para el cultivador sigue siendo muy justa. Anteriormente no había tantas enfermedades, y a esto se suma una normativa europea cada vez más restrictiva en materia de tratamientos, junto con un aumento de los costes de producción. Todo ello ha dado como resultado una rentabilidad bastante mermada para los cultivadores de remolacha.
ASAJA Rioja ARAG
