Frutas, verduras y huevos suben en tienda mientras el productor apenas ve mejoras en el campo. La desconexión entre origen y destino sigue ampliándose.
La naranja Navelina, pagada en lonja a 0,37 €/kg, multiplica su precio por siete hasta llegar al consumidor.
El pimiento italiano verde, que el agricultor vende a 2,14 €/kg, alcanza precios en tienda de más de 3 €/kg.
La patata blanca, que no supera los 0,53 €/kg en campo, se paga al consumidor final a casi 2 €/kg.
Estas diferencias, constantes en productos de temporada y de consumo habitual, muestran cómo el valor añadido del sector primario queda atrapado en los eslabones intermedios de la cadena alimentaria.
Los huevos bajan en origen, pero siguen subiendo para el consumidor
Uno de los ejemplos más claros de esta desconexión es el de los huevos. En las principales lonjas, como Bellpuig y Toledo, el precio que perciben los ganaderos ha bajado en abril respecto a semanas anteriores. Sin embargo, en los supermercados el precio de venta al público ha vuelto a subir, con un incremento del 0,56 % este mes, según la OCU.
Así, mientras el productor ve reducir su margen, el consumidor sigue pagando casi un 30 % más que en junio de 2024.
Frutas y verduras, también perjudicadas
La subida del 1,40 % en frutas y verduras registrada en tienda durante abril contrasta con los precios en origen, que permanecen estancados o no reflejan esa revalorización.
A la vista de estos datos, el agricultor sigue vendiendo bajo presión, sin poder trasladar al mercado final el esfuerzo productivo y el aumento de costes que soporta desde hace más de dos años.
La rebaja del IVA no soluciona la brecha
Pese a la ligera moderación en la cesta de la compra registrada este mes, los agricultores y ganaderos no ven mejoras reales en su situación económica.
La retirada progresiva de la bajada del IVA a alimentos básicos iniciada en 2025 no ha supuesto ninguna mejora en el precio en origen, y la OCU advierte de que, si no se amplía la reducción del IVA a alimentos como la carne o el pescado, los efectos sobre el productor seguirán siendo nulos.
Una brecha que sigue creciendo
El balance para el campo es claro: mientras los consumidores siguen pagando precios elevados, los agricultores y ganaderos continúan asumiendo la volatilidad de los mercados y los sobrecostes de producción sin ver reflejada una justa remuneración por su trabajo.
La desconexión entre origen y destino persiste, y amenaza con agravarse si no se adoptan medidas estructurales que protejan de verdad el valor de los productos agrarios y ganaderos españoles.
Fuente: Precios de la cesta de la compra | OCU