ASAJA expresa su preocupación ante la decisión adoptada hoy, 14 de marzo, por el Consejo de General la UE en relación con la posición negociadora sobre aranceles aplicados a determinados productos agrícolas y fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia.
Consideramos que esta medida no es el camino adecuado para proteger la agricultura europea y garantizar la competitividad del sector. En un contexto de altos costes de producción, restricciones normativas y crisis del mercado, los agricultores necesitanpolíticas que refuercen su estabilidad y sostenibilidad económica, no que dificulten aún más su viabilidad.
Desde ASAJA, pondremos todos nuestros esfuerzos en convencer al Parlamento Europeo para que adopte unaposición que favorezca a los agricultores, garantizando el acceso a insumos esenciales a precios competitivos. Es fundamental buscar alternativas viables que no perjudiquen a los productores europeos y que contribuyan a la sostenibilidad del sector agrícola.
Entre las medidas que consideramos prioritarias dentro de este «Plan B» se encuentra la eliminación de los derechos antidumping sobre las importaciones de nitrato de amonio y mezclas de urea y nitrato de amonio procedentes de Estados Unidos y Trinidad y Tobago. Esta acción permitiría mejorar el acceso a fertilizantes esenciales a precios más competitivos, aliviando la carga económica sobre los agricultores europeos.
Asimismo, es urgente modificar la Directiva sobre Nitratos para permitir el uso de fertilizantes de origen ganadero RENURE (Nitrógeno recuperado de estiércol y digestatos). Esta solución sostenible no solo contribuiría a la autonomía de los agricultores europeos, sino que también ayudaría a reducir ladependencia de insumos externos y mejorar la circularidad en la gestión de los nutrientes. La apuesta por una economía circular en el sector agrario es clave para garantizar una producción eficiente, sostenible y alineada con los desafíos ambientales y climáticos actuales.
ASAJA seguirá trabajando activamente en la defensa de los intereses del sector agrario, apostando por soluciones que garanticen la competitividad, sostenibilidad y seguridad alimentaria en Europa. Instamos a las instituciones europeas a reconsiderar su estrategia y a establecer un diálogo constructivo con el sector agrario para encontrar soluciones equilibradas que permitan garantizar el futuro de la agricultura en la UE.
