ASAJA MÁLAGA, ante las informaciones aparecidas en medios de comunicación sobre el cultivo del subtropical en la provincia, fruto de un comunicado del Colegio de Economistas, al que no hemos tenido acceso a pesar de haberlo solicitado, quiere aclarar algunos de los puntos expuestos con el objetivo de poder concretar y matizar la posición de nuestros asociados al respecto:
En primer lugar, esta información publicada refiere que hay que adaptar la agricultura al ciclo seco y que el tropical no es un cultivo propicio para la época de sequía. Desde esta entidad agraria consideramos que hay que adaptar la tecnología y las infraestructuras al ciclo seco. Los cultivos de regadío, como son los hortícolas, tropicales, y cítricos, sufren por igual la falta de agua. El problema no es inherente a estos cultivos, sino a la falta de recursos. Renunciar al desarrollo que propició el Plan Guaro, volviendo a superficie de secano, es inaceptable.
En cuanto a los costes del agua desalada, es cierto que el regadío con agua desalada puede estar subvencionado. Pero también es cierto que, si no se ayudara a que los precios del metro cúbico sean moderados, el uso de este tipo de agua sería inviable en el sur-este español para todos los usos, y se acabaría todo el desarrollo económico y social creado en la zona.
La producción de aguacates en la provincia de Málaga ascendió en 2022 a 38.000 t (Balance ASAJA Málaga). Ese mismo año Europa importó 773.826 t de países terceros (datos Intrastat). Sobre la afirmación acerca del incremento de precios, queremos aclarar que la oferta y la demanda son las que definen el precio del producto. La producción de aguacates en la provincia supone el 4,91% del consumo europeo respecto al producto consumido procedente de terceros países. Por tanto, una disminución de la producción en Málaga no es determinante para modificar al alza el precio del aguacate, para desgracia de nuestros agricultores.
La realidad es que seremos sustituidos por otras provincias de España, que están implementado el cultivo, y por terceros países que están creciendo en exportación a la UE año tras año, como ya hemos reflejado. Sería un error llegar a considerarnos como “el ombligo del cultivo del aguacate”.
Respecto al transporte y la distribución desde Málaga, creemos que continuarán funcionando, puesto que muchas empresas redistribuyen aguacates de terceros países junto con la comercialización de producto nacional. El descenso de la comercialización de producto malagueño se compensará con más compra de producto foráneo o de otras regiones de España, pues tienen que abastecer a sus clientes europeos. Afectará en alguna medida, pero creemos que no de forma muy grave. La acción de los comercializadores repercutirá en la supervivencia del empleo y la logística creada y madurada en la provincia de Málaga
Y lo que más lamentamos es que el gran perdedor, seguirá siendo el agricultor malagueño. La competencia nacional y de terceros países es muy grande, seguirá creciendo porque la demanda sigue siendo importante y por desgracia suplirá la bajada de la producción malagueña.
Fuente: Asaja Málaga