En un momento en el que la actividad reivindicativa ha pasado a un segundo plano, ASAJA León está redoblando esfuerzos para seguir prestando los servicios que demandan los socios y simpatizantes de la organización. Además de la campaña de ayudas PAC, la organización gestiona en estos momentos la campaña del IRPF y otras obligaciones fiscales, el asesoramiento laboral a los agricultores que contratan trabajadores, la campaña del seguro agrario y ganadero, el servicio de asesoramiento a explotaciones, la formación online para incorporación a la empresa agraria, los contratos de remolacha, las ayudas a la incorporación de jóvenes y planes de mejora de explotaciones, y desde ayer también las ayudas a la reconversión y reestructuración del viñedo.
Asaja León espera que haya una evolución favorable de la enfermedad y que se retome la normalidad lo antes posible. Muchos de los trámites que se están haciendo forman parte de un proceso administrativo que está teniendo su cuello de botella a la hora de resolver por parte de la estructura funcionarial de la Junta o el Estado. El sector agrario, uno de los más regulados y por lo tanto inmerso en una compleja burocracia, no puede funcionar con normalidad si las ventanillas de la administración están cerradas.
Fuente: Asaja León