ASAJA León le pide a la Confederación que practique la política de ahorro que tanto pretende inculcar a los regantes, y que no gasten ellos en un día lo que tanto cuesta ahorrar a los usuarios del agua a lo largo de toda una campaña de riego. El sector agrario ha denunciado en muchas ocasiones la mala gestión de los embalses fuera de la campaña de riego, a veces por favorecer a las compañías eléctricas, otras veces con criterios medioambientales, y en ocasiones simplemente por malas previsiones.
ASAJA León responsabiliza a la CHD del daño que pueda hacer esta “avenida artificial” en los cultivos y propiedades de los cauces de los ríos, y le recuerda que la falta de limpieza de los ríos es consecuencia del escaso presupuesto que destinan a ese fin, de las prohibiciones a los particulares que solicitan limpiar cauces sin ayuda pública, y de las absurdas limitaciones que se imponen en la zona de policía del cauce en cuestiones como el aprovechamiento de recursos forestales, leña o áridos.
Los pantanos leoneses dependientes de la CHD se encontraban a principios de esta semana al 87,9% de su capacidad, acumulando 1.139,7 hectómetros cúbicos de agua sobre un volumen de embalsado de 1.296 hectómetros cúbicos.
La provincia de León tiene su agricultura orientada mayoritariamente a las producciones de cultivos extensivos de regadío, con el maíz como cultivo estrella. De las 331.000 hectáreas de cultivo, el regadío representa 117.500, por lo tanto el 35,5%. La economía de las explotaciones agrarias tiene su base en la disponibilidad de agua para riego, por lo que es importante una buena planificación para afrontar la campaña de riego y cerrarla el 30 de septiembre con las mayores reservas posibles para enlazar con la siguiente.