Lejos de acercarse a Navarra a informar a los trabajadores asalariados del campo navarro de las bondades del PER (subsidio agrario solamente cobrado por jornaleros en Andalucía, su comunidad y Extremadura), el diputado Cañamero, entre otras muchas lindezas denunció que las condiciones de los jornaleros que vienen a Navarra, especialmente en la recogida del espárrago, han empeorado mucho en los últimos 20 años como consecuencia del exceso de la mano de obra sobrante. Hizo un llamamiento para que los sindicatos navarros intervengan y se regule con un convenio la situación para evitar que en el tema laboral en Navarra se llegue a “la ley de la selva”.
Podemos entender, y máxime en este momento que en su partido se debate hasta el liderazgo, que el diputado Cañamero intente desviar la atención a otros asuntos; pero buscar estos titulares impactantes para captar votos es absolutamente intolerable para una organización como UAGN, que durante tantos años viene colaborando con el Servicio Navarro de Empleo. Ahí están los más de 60.000 contratos firmados para labores agrícolas en la última década en nuestras oficinas; ahí está un Servicio de Prevención Mancomunado Agrario con más de 800 empresas a día de hoy, servicio ejemplar a nivel nacional; y por su puesto ahí está nuestra participación activa en las negociaciones colectivas de los contratos agrarios, precisamente para mejorar las condiciones de vida y trabajo de estos jornaleros. Que el diputado Cañamero, político ocasional y ex sindicalista agrario, venga a Navarra para desprestigiar una labor de muchos años, ensalzada incluso por los sindicatos de clase, es demagogia y es estar alejado de la realidad de Navarra
UAGN puede demostrar al diputado Cañamero, como así lo ha hecho al grupo político al que representa aquí en Navarra, Podemos-Ahal dugu, el trabajo realizado por esta organización, con datos totalmente fidedignos, y que sus afirmaciones son falsas e injuriosas, y que incluso pudieran derivar en demandas judiciales ya que atañen la honorabilidad de personas entidades. Es lamentable que con un desconocimiento absoluto de la realidad y con el único afán de protagonismo se ponga en evidencia el buen hacer tanto de los agricultores navarros como el de los jornaleros que acuden año tras año a Navarra por voluntad propia, fruto de la estabilización de unas relaciones contractuales consensuadas y adaptadas con el tiempo a la realidad agronómica.
Sr. Cañamero, afirmar que quienes recogen espárrago “son jornaleros mineros con linterna en la frente” es, sin duda, un titular tan impactante, como el que podría haber proporcionado usted, “diputado acude a recoger espárragos sin contrato de trabajo”, demagogia pura.