“Sana y de buenísima calidad”. Así es, según Asaja Málaga, la castaña malagueña que están disfrutando ya algunos europeos. En Málaga aún hace demasiado calor para consumir este fruto, más apetecible en un ambiente más otoñal. Además, los malagueños están más acostumbrados al sabor de la castaña pilonga, por lo que preferimos esperar a degustar los primeros frutos hasta primeros de octubre.
En Cartajima e Igualeja ya ha finalizado la recogida de la variedad “Portuguesa, con poca producción a causa del calor incesante de este verano. En Júzcar se está recolectando la variedad “Gallega”, también afectada en cuanto a producción por el calor.
Y este fin de semana ha empezado a recolectarse en Jubrique la variedad “Bravía temprana”, que se presenta este año con buena calidad y buen calibre. En cuanto a kilos, también se espera una buena cosecha. En un año normal su producción puede rondar los 40.000 kgs.
Recoger esta castaña, la “Bravía temprana”, resulta más trabajoso que cosechar otras variedades y genera más mano de obra ya que es preciso varear los árboles, como si fueran olivos, debido a que la castaña, aun estando madura, tarda en caer a suelo por sí sola. Afortunadamente este erizo no pincha mucho. Tal y como comenta el técnico de Asaja Málaga Jose Carlos Ruiz, países como Italia están ya deseosos del fruto, la demanda es buena. “Casi toda la producción se exporta, el mercado interno aún está muy parado por las altas temperaturas”, explica. “El verano se está despidiendo con temperaturas tórridas que resecan mucho el árbol y su fruto. Sería de gran ayuda que se produjera en los próximos días una bajada de las temperaturas. Y si encima, nos acompañaran las primeras precipitaciones del otoño, estaríamos de enhorabuena en el Valle del Gena”, añade.
Unos 3 millones de kilos
Esta constante ola de calor que Málaga ha padecido y que ha batido récord según los datos de Meteorología será la culpable del previsible descenso de producción de castaña en el Valle del Genal. Las 3.500 hectáreas de castaños producen en un año normal entre 3,5 y 4 millones de kilos de castañas. Dentro de unos días, a primeros de octubre, los agricultores de la zona comenzarán a recoger la variedad estrella, la pilonga, y será entonces cuando se puedan ofrecer las primeras estimaciones de cosecha. Pero a tenor de lo observado, no se espera que la cosecha alcance los 3 millones de kilos en total.
Al hablar de castaña resulta inevitable hablar de la avispilla del castaño, una plaga que trae de cabeza a los agricultores de la zona. La Delegación de Medio Ambiente en Málaga se ha volcado con el asunto y ha talado y quemado los restos de alrededor de 1.500 árboles para impedir la propagación de la plaga. En otros países se ha combatido con éxito la plaga con la suelta de un depredador natural, el Torymus. En Ojén se realizó hace unos meses una suelta experimental y se están estudiando los resultados de la misma.
Asaja Málaga solicitó a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, la comercialización de este depredador natural para que trasladase esta petición al Ministerio de Agricultura. Finalmente el Ministerio autorizó la suelta experimental en Ojén, pero denegó la comercialización del Torymus. Los agricultores siguen demandando la autorización, con el fin de poder realizar en la próxima primavera una suelta en los focos que se localicen en la provincia de Málaga.