Todavía no está redactado el Documento definitivo con los compromisos a asumir por cada una de las partes ya que quedan algunos flecos por negociar y algunas sugerencias planteadas en la reunión que el Ministerio se ha comprometido a introducir y perfeccionar, antes de presentar el Documento definitivo que deberá ser firmado individualmente por cada de las empresas y Organizaciones.
A pesar de los avances indiscutibles en la negociación en los 3 puntos básicos del acuerdo:
1- Fijación de compromisos de contratación equiparables para todos los operadores que intervienen en la cadena de valor del sector lácteo.
2- Transparencia en la comunicación y difusión de estadísticas de los distintos precios practicados a lo largo de la cadena. Las industrias tendrán la obligación de comunicar mensualmente los precios netos de cesión a la distribución. A su vez, la distribución estará obligada a comunicar los precios netos en muelle.
3- La reactivación del programa de Productos Lácteos Sostenibles, estableciendo los criterios de sostenibilidad en base a la cadena de valor.
Desde UAGN, hemos apostado y apoyamos este tipo de consensos, que permite avanzar en la dirección adecuada, trabajando directamente sobre el mercado, si bien, valoramos con cautela el preacuerdo ya que aunque es un paso adelante en pro del compromiso de la industria y la distribución de iniciar una nueva etapa para llevar valor a la cadena y erradicar que el gran perjudicado sea siempre el ganadero; no es menos cierto que se trata de un texto voluntarista, genérico y que, para que tenga garantías jurídicas de obligado cumplimiento requeriría que se recogiera en una Orden Ministerial o un Decreto Ley.
A la espera de conocer el texto definitivo que presente a las partes integrantes de la cadena el Ministerio, UAGN considera que debemos exigir garantías jurídicas de cumplimiento en las que debe implicarse el Gobierno; medidas concretas urgentes que no banalicen los productos agrarios ante el consumidor; homologación de contratos de compraventa que faciliten las relaciones y den estabilidad al mercado lácteo entre industria y distribución, tal y como existe con los productores; y obligatoriedad de identificar el origen de la leche, entre otras cuestiones irrenunciables.
En este contexto, la convocatoria de la próxima Mesa Láctea de Navarra, prevista el lunes 14 de septiembre, deberá ser reflejo del compromiso de los distintos actores en este avance, de tal forma que esperamos exista consenso en aplicar con “nombres y apellidos” los puntos del acuerdo, de tal forma que de forma inmediata no exista en el mercado leche que impida garantizar un precio justo a toda la cadena y digno para los ganaderos.
No hay nadie más interesado que los ganaderos en establecer una nueva dinámica de relaciones comerciales que den estabilidad y competitividad al sector lácteo; pero necesitamos un punto de partida que exige compromiso de todas las partes para que se produzca un punto de inflexión en esta caída del precio en origen de la leche que está provocando la ruina de muchos de nuestros ganaderos.