
– Fijación biológica del Nitrógeno a nivel foliar y radicular: Azotobacter salinestris CECT9690 es una bacteria endófita fijadora de nitrógeno, que sintetiza la enzima nitrogenasa que se une al N2 del aire y, mediante una serie de reacciones de reducción, produce amonio como producto final, que puede ser absorbido por las plantas. Este efecto se ve potenciado por la interesante capacidad de la cepa para producir biofilm, por ello la fijación de nitrógeno hace que el amonio producido permanezca en el biofilm, permitiendo que sea aprovechado en mayor grado por la planta.
– Reducción de pérdidas de Nitrógeno: Azotobacter salinestris CECT9690 interactúa con el medio consiguiendo una mejora en la formación de agregados del suelo, favoreciendo la humificación de la materia orgánica para su adhesión al complejo de cambio y con ello, también evitando las pérdidas de nitrógeno.
– Producción de sustancias metabólicas activas: Las PGPB en su vertiente bioestimulante aportan una gran cantidad de sustancias metabóliamente activas capaces de ayudar a sobrellevar a la planta situaciones adversas o de carencia. Con NutribioN® se activan sustancias claves como el ácido indolacético, el ácido giberélico o la ACC desaminasa, que dan a la planta una mayor resistencia a la sequía, a condiciones de salinidad del agua y a condiciones adversas agroclimáticas y medioambientales.
La aplicación de NutribioN® se recomienda en cereal desde el momento de ahijado hasta el comienzo del encañado en combinación con un prebiótico activador como puede ser Quantis o Isabión, siendo compatible en mezclas con las principales soluciones para el cultivo de cereal de Syngenta.
Estamos ante un producto que se puede utilizar tanto en agricultura convencional como registrado para agricultura ecológica, y que en todos los ensayos ha demostrado una alta eficiencia a la hora de aumentar la producción del cereal reduciendo el uso de abonos nitrogenados.