Asaja-Cádiz ruega a José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, que contraste la información antes de hacer públicas tan duras acusaciones contra la Delegada de Medio Ambiente, Silvia López, sobre las actuaciones seguidas en el Parque Natural de Grazalema. La asociación ha podido ponerse en contacto con el propietario de las fincas que aparecen en las declaraciones del Defensor del Pueblo, quien asegura que Chamizo, en ningún momento se ha puesto en contacto con él para verificar y contrastar la información.
A Asaja-Cádiz le llama poderosamente la atención que un cargo que representa a todos los ciudadanos proporcione un juicio sesgado sin dar la palabra a todas las partes implicadas, teniendo en cuenta el daño que hacen unas declaraciones de esta índole tanto a la Delegación de Medio Ambiente como al profesional agropecuario que se han visto dañados por las acusaciones de Chamizo. Motivada por la preocupación que le genera el caso y porque este proceder pueda sentar un precedente de hacer enjuiciamientos contra todo el sector agropecuario, dañando su imagen y su aportación al empleo y a la riqueza social, sin tomarle la palabra, Asaja-Cádizha redactado una carta dirigida a José Chamizo que se ha mandado hoy mismo.
El propietario de las fincas que se han puesto en cuestión, se siente atacado sin razón por el Defensor del Pueblo que ha lanzado la piedra sin hacerle si quiera una llamada para saber qué piensa él del asunto. Vistas las palabras de Chamizo en la prensa, le invita a una jornada en la explotación para que compruebe y contraste in situ que la información que ha recibido por parte de los ecologistas está intencionadamente sesgada.
En este sentido, el propietario de las fincas acusadas se siente desprotegido y cansado por los constantes reproches y actuaciones poco decorosas de los ecologistas –han parado la obra, se han atrincherado en la finca, han intentado ocuparla sin permiso- cuyo proceder ha hecho que la Delegación de Medio Ambiente haya estado continuamente revisando los trabajos que se han ido realizando en la finca con meticulosidad y sin descanso. Asimismo, el asociado de Asaja se siente impotente ante este tipo de prácticas de los ecologistas que están boicoteando la generación de riqueza y empleo que se está proporcionando en la finca, dos conceptos que no existían hasta entonces.
La asociación invita al Defensor del Pueblo a rectificar y, para ello, nada mejor que conocer la versión de las todas las partes implicadas en el caso y visitar la finca para que pueda observar en primera persona que el trabajo forestal llevado a cabo en la finca es impecable y cumple todos los requisitos exigidos por la Administración.